LO QUE SE VIO el fin de semana podría parecer la típica película futurista de Hollywoodtanquetas avanzando por las calles de Los Ángeles, tropas de la Guardia Nacional desplegándose por la ciudad, en tanto que elementos de migración se enfrentaban con civiles lanzándoles granadas aturdidoras, gas lacrimógeno y chorros de agua.

PERO NO ERA el blockbuster del verano, sino la realidad que ha creado el gobierno de Donald Trump en su propio país. El discurso polarizador, racista y antiinmigrante pasó de las palabras a los hechos con los enfrentamientos en California, por las redadas migratorias del ICE.

HASTA DONDE se sabe, la mayoría de los detenidos en los disturbios son de nacionalidad mexicana. La respuesta de la Secretaría de Relaciones Exteriores ha sido, más bien tibia, emitiendo un comunicado para consumo local y no para apoyar de forma contundente a la comunidad migrante.

AH, PERO EN el caso de las misiones de observación electoral, como la de OEA, la reacción de Cancillería sí suena.

NOMÁS que estos observadores vienen a México a invitación del INE, no de la SRE o del gobierno. Así que corresponde al INE recibir, analizar y responder su informe.

DESDE 1994 que vino a México la primera Misión de Asistencia Electoral de la ONU, nunca el gobierno federal se había pronunciado sobre los informes rendidos por ese tipo de misiones.

A CONFESIÓN DE PARTE relevo de acordeones. Al brincar por las observaciones puntuales de los diplomáticos latinoamericanos, el gobierno federal no sólo se puso el saco de las críticas, sino que quiso justificar lo que a todas luces fue una elección inducida y deslucida.

POR QUERER quedar bien, Ricardo Monreal se vio mal, muy mal. Y es que el diputado morenista salió en defensa de Andrés Manuel López Beltrán, alegando que llamarlo “Andy” era como la violencia vicaria, pero la bautizó como “violencia sicaria”.

EL HECHO provocó que de inmediato reaccionaran grupos de derechos humanos que le reclamaron su falta de sensibilidad y empatía ante esta forma de violencia contra las mujeres.

CADA QUIEN sus prioridades. Allá en Nayarit le quieren meter un golazo al presupuesto, pues el morenista Miguel Ángel Navarro va a aprovechar los dos últimos años de su gestión para gastarse el dinero en construir… ¡un estadio de futbol!

EL GOBIERNO de Morena se va a gastar millones en el estadio… pese a que en Nayarit no hay equipo ni de Primera División ni de liga de expansión.

LO PEOR del asunto es que Navarro tirará lo que era la Ciudad de las Artes, así como las escuelas de ballet y música, para tener su estadio. Si como tiran el dinero planificaran el gasto, ¡serían campeones!

Templo Mayor

La columna Templo Mayor es una sección de opinión publicada en el periódico Reforma. Firmada bajo el seudónimo F. Bartolomé, ofrece comentarios y análisis sobre la política y la actualidad nacional.

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