La secretaria del Bienestar, Ariadna Montiel, ha sido señalada por gobernadores de Morena y sectores del partido como una de las responsables del bajo rendimiento electoral en las recientes elecciones judiciales, luego de que los resultados no cumplieran con las metas trazadas por la dirigencia nacional.
Cuatro de los seis estados con menor participación electoral —todos por debajo del 10%— son gobernados por Morena: Baja California, Baja California Sur, Sonora y Colima. Esta situación ha provocado inquietud en Palacio Nacional, donde se observa con preocupación el desempeño de Marina del Pilar Ávila, Víctor Manuel Castro Cosío, Alfonso Durazo e Indira Vizcaíno Silva, mandatarios de esas entidades.
Dentro del oficialismo comenzó un proceso de deslinde de responsabilidades, y la Secretaría del Bienestar ha sido uno de los blancos principales por la presunta falta de operación territorial y logística a través de sus delegados estatales. Montiel, al frente de una de las dependencias con mayor presupuesto y presencia nacional, es acusada de no haber activado los mecanismos de movilización y respaldo electoral en estados clave.
Delegaciones estatales como la de Durango también están siendo cuestionadas. En ese estado, Morena solo logró el triunfo en Gómez Palacio durante las municipales, mientras que en otras dos ciudades principales fue superado. La estructura morenista local ha apuntado directamente contra el delegado de Bienestar, Jonathan Jardines, a quien acusan de vínculos cercanos con el gobernador priista Esteban Villegas. Según fuentes del partido, hubo solicitudes para su remoción durante la campaña, las cuales no fueron atendidas por la sede nacional.
En el equipo de gobierno de Rocío Nahle, también se atribuyen fallos en la operación política a decisiones vinculadas a su entorno cercano, lo que alimenta un clima de tensión interna dentro de la 4T.
En este contexto, autoridades estatales de Morena han comenzado a proponer relevos en varias delegaciones del Bienestar, así como eventuales cambios en dirigencias locales del partido, aunque estas medidas se estarían considerando para los próximos meses, una vez que finalicen los análisis internos sobre los resultados del proceso electoral.
Morena movilizó 4 millones de votos menos que en la consulta de revocación de mandato del presidente López Obrador, lo cual ha provocado nuevas críticas internas y presión sobre figuras clave, como Luisa María Alcalde, secretaria de Gobernación.