BIENVENIDOS al fin del mundo… una vez más. El planeta está mordiéndose las uñas al ver que Israel e Irán intercambian golpes con misiles, teniendo como telón de fondo la posibilidad de que se usen armas nucleares.
NO SE TRATA de amargarle el fin de semana a nadie, pero detrás de esta nueva batalla en la infinita guerra de Medio Oriente, lo que está en juego es mucho más grande de lo que parece.
PORQUE el primer golpe que lanzó Israel no fue gratuito, el objetivo era claro: ponerle un alto al régimen iraní en su afán por tener armas nucleares. De hecho esta semana la propia ONU denunció que el gobierno de Teherán estaba incumpliendo sus obligaciones al producir a escondidas uranio enriquecido.
DE AHÍ VINO la respuesta iraní con el lanzamiento de una oleada de misiles contra territorio israelí, asegurando que abriría “las puertas del infierno”.
EN TANTO, del otro lado del mundo, el Rey Trump se prepara para demostrar su poderío militar con un magno desfile… que coincide con su cumpleaños. Participarán miles de soldados marchando, tanques M1A2/Abrams, helicópteros Black Hawk, Apache y Chinook, así como vehículos de combate Bradley. El festejo del “monarca” se calcula que costará alrededor de 45 millones de dólares… por lo menos.
ALGO ASÍ como los mítines de AMLO en el Zócalo, pero con misiles en lugar del bastón de mando.
VAYA PARADOJA: luego de que las redes sociales fueron una de sus principales armas de propaganda, ahora los morenistas se andan enredando en ellas.
TAN ES ASÍ que la propia Claudia Sheinbaum se aventó ayer una frase que debió causar escozor en los militantes de Morena: “No hagan política en redes sociales”. Obviamente esto viene del desaguisado que tuvo esta semana el Departamento de Estado norteamericano con una consejera morenista de Jalisco.
EL ASUNTO ES QUE muchos de los personajes centrales de la 4T cobraron visibilidad, precisamente, a través de las “benditas redes sociales”, como las llamaba López Obrador. Inclusive fomentaron a los famosos youtuberos que viralizan la propaganda oficial y que traen en la frente el sello morenista.
EL COLMO es que en Puebla se aprobó una reforma al Código Penal para castigar ¡hasta con cárcel! a quienes insulten u ofendan en redes sociales. El pretexto es evitar el ciberacoso, pero lo que dicen los poblanos es que, en realidad, el gobernador Alejandro Armenta tiene la piel muuuy delgadita.
CONSUMMATUM EST! El INE ya avisó que avalará todos y cada uno de los “triunfos” en la elección del Poder Judicial. Las pruebas y señalamientos que se presentaron sobre una treintena de aspirantes serán desechados, sin importar si eran por crimen organizado, corrupción, malos antecedentes o hasta adeudos de pensión alimenticia. Este arroz judicial ya se coció… y lo que sigue es la indigestión.