MUCHOS SE PREGUNTAN por qué el gobierno federal ha consentido tanto al SNTE en las últimas semanas, como el anuncio del incremento salarial al magisterio. La respuesta no está sólo en las recientes afiliaciones masivas de maestros a Morena, que también pesan.
ASÍ QUE con una elección en la que se perfile una participación mínima, el gobierno de la 4T no podía darse el lujo de tenerlos lejos. Al contrario, los ha querido muy cerca. Y bien agradecidos.
PRIMERO, el malestar de los capitalinos ante el caos de los bloqueos. Segundo, un fuerte jalón de orejas que la Presidenta dio en Palacio a varios funcionarios, incluido el gobernador de Oaxaca, Salomón Jara, por dejar que las cosas se salieran de control. Y tercero, la elección judicial del domingo, donde no se quiere que la CNTE cumpla con boicotearla.
LA SEMANA PASADA, los maestros disidentes estuvieron a punto de quedarse en plantón ¡en el AICM! Gestiones de última hora -impulsadas desde lo más alto- lograron que recularan. Y para eso, al parecer se acordó reprogramar en estos días una nueva cita entre la Presidenta y los líderes del magisterio radical.
ERA SUYO y lo dejaron ir. A Juan Manuel “Mono” Muñoz lo tenía la FGR ya detenido, después de que intentó rescatar pipas con combustible presuntamente ilegal, pero quedó libre bajo fianza.
EN LA DETENCIÓN OCURRIDA el pasado viernes, “El Mono” traía droga y eso fue acreditado por los policías que lo capturaron.
EL JUEZ DE CONTROL determinó que Muñoz podía seguir su proceso en libertad y la FGR, hasta donde se sabe, no apeló esa resolución. Y vaya que la autoridad federal debe tener muchos datos de su vínculo con el huachicol fiscal de quien se ostenta como empresario gasolinero. Al menos en Coahuila todos saben que sus expendios venden gasolina muy barata.
¿CÓMO FUE POSIBLE que este personaje con graves antecedentes de vínculos criminales no pisara la cárcel? La FGR tiene mucho que explicar.
YA circulan versiones sobre por qué a la gobernadora Marina del Pilar Ávila le retiraron su visa de turista.
DICEN QUE no fue un viaje en específico, sino el exceso. Al parecer, la mandataria morenista cruzaba tan seguido a Estados Unidos, donde tiene propiedades, que más que turista parecía residente.
Y CLARO QUE eso no gustó a las autoridades del otro lado de la frontera.