CUANDO SE TRATA de Andrés Manuel López Obrador, ay, pobrecito, ya déjenlo en paz. Ahora que se trata de Ernesto Zedillo, toda la fuerza de la Presidencia de la República en su contra.
MUY HONDO les caló a los cuatroteístas que el ex mandatario resumiera en una frase la reforma judicial: “nuestra joven democracia ha sido asesinada”.
CON LOS EMBATES de Donald Trump un día y otro también, con la economía entrando en recesión y con el crimen organizado imperando en buena parte del territorio, ¿de verdad una prioridad del gobierno mexicano es pelearse con el pasado y quemar en leña verde a Ernesto Zedillo y a su esposa?

EN MEDIO de la narcoguerra que se vive en Sinaloa, el gobernador Rubén Rocha Moya se da tiempo para la grilla. Resulta que emprendió, por la vía de la Fiscalía, el proceso de desafuero del alcalde de Ahome, Gerardo Vargas.
DESDE LUEGO que Vargas tiene mucha cola que le pisen. Desde hace tiempo que le viene apuntando como un político con dudosos apoyos, pero cuando decidió pasarse a Morena, esas costuras ya no se las vieron. Como secretario de Gobierno en la administración de Mario López Valdez, Malova, ya le habían puesto la lupa.
DE HECHO, ahora, ya pidió licencia para encarar las acusaciones en su contra por un presunto desvío millonario en su municipio. Pero el tema de fondo son sus presuntos vínculos con “El Mayo” Zambada, que vienen de lejos y siempre le han perseguido.
INCLUSO EL SENADOR priista Mario Zamora ya había advertido de las malas influencias que tiene Vargas y que condicionaban su gobierno en Ahome.
PERO NO DEJA DE LLAMAR LA ATENCIÓN que el asunto se convierta en más político que judicial. Y en un ajuste de cuentas entre morenistas para sacarlo de la contienda por la gubernatura en 2027. ¿O será que aprovechen la coyuntura para entregar al alcalde en ofrenda a Estados Unidos como los políticos ligados al crimen?
CON ESO matarían dos pájaros de un tiro. ¿Será?
TAL Y COMO lo prometió, el gobierno ya bajó el precio de la gasolina. Y lo hizo por medio de aritmética básica: dado que el precio del petróleo ha bajado, el del combustible también se ajustó hacia abajo. ¡Qué suerte tienen los argentinos que ahora pagarán menos por la “nafta”! ¿O a poco pensaban que eso estaba pasando en México? No, aquí la gasolina, como los globos, nomás va pa’ arriba, aunque el petróleo baje. Y el gobierno trata de fijar el precio, en lugar de entender cómo funciona el mercado.