Robert Francis Prevost Martínez, de 69 años y originario de Chicago, fue elegido como nuevo papa bajo el nombre de León XIV, sucediendo a Francisco. Con una trayectoria marcada por la cercanía pastoral, la formación académica y la experiencia misionera, el nuevo Pontífice asume el liderazgo de la Iglesia Católica tras décadas de servicio eclesial en América Latina y el Vaticano.
Hijo de madre de ascendencia española, Prevost ingresó en 1977 a la Orden de San Agustín (OSA) y realizó votos solemnes en 1981. Cuenta con estudios en Ciencias Matemáticas, Divinidad y Derecho Canónico, obteniendo su doctorado magna cum laude en Roma. Su tesis abordó el papel del prior local en su congregación religiosa.
Fue ordenado sacerdote en 1982 y tres años después se unió a la misión agustiniana en Perú, donde desempeñó diversos cargos: canciller en la Prelatura de Chulucanas, prior, maestro de profesos, director de formación y vicario judicial en Trujillo, además de profesor de derecho canónico.
En 2014, el Papa Francisco lo designó obispo de Chiclayo, donde fue ordenado el 12 de diciembre, festividad de la Virgen de Guadalupe. También fue administrador apostólico del Callao y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Peruana. En el Vaticano, ocupó cargos clave en congregaciones para el Clero y los Obispos y, en 2023, fue nombrado prefecto del Dicasterio para los Obispos y presidente de la Pontificia Comisión para América Latina.
Su cercanía con Jorge Bergoglio se consolidó por su afinidad con una Iglesia volcada hacia los pobres y migrantes. En entrevistas, ha resaltado el primer viaje del papa Francisco a Lampedusa y sus mensajes sobre la compasión pastoral. También ha abogado por la acción contra el cambio climático y ha sido defensor de una Iglesia sinodal. Sobre el papel de la mujer, ha manifestado su oposición a la ordenación femenina, argumentando que “clericalizar a las mujeres no necesariamente soluciona un problema”.
Prevost es miembro de siete dicasterios vaticanos y de la Comisión para el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, reflejo de la confianza depositada en él por su predecesor.
Robert Prevost y el papa Francisco