RECORDARÁ QUE HACE casi dos años, con bombo y platillos, Jesús de la Fuente hizo un gran anuncio en el Foro Semana Fintech de 2023.
Que la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) había implementado tecnologías de inteligencia artificial regenerativa y la nube para simplificar trámites administrativos y automatizar tareas de supervisión y emisión de sanciones.
Aseguró que el regulador financiero que aún preside “procesaría rápidamente grandes volúmenes de datos, aprendería patrones y realizaría predicciones”.
Adelantó que la supervisión de las fintechs se intensificaría y tomaría un nuevo rumbo bajo el liderazgo de José Ramón Canales, vicepresidente de Supervisión de Grupos e Intermediarios Financieros B.
Hablamos de casas de bolsa, que lleva Álvaro García Pimentel; aseguradoras, lideradas por Pedro Pacheco; sofipos, que encabeza Marlene Garayzar; afores, que representa Guillermo Zamarripa, y sofomes, que conduce Javier Garza.
Fue tanto el entusiasmo de De la Fuente que muchos echaron las campanas al vuelo al creer que esa “nueva era digital” que inauguraba la CNBV aceleraría trámites desfasados por los permanentes recortes de personal en ese órgano desconcentrado.
Pues bien, pasada la borrachera y en ruta inevitable del relevo del presidente de la CNBV, resulta que, lejos de la inteligencia artificial y los procesos automatizados hayan repercutido en beneficios como la mejora en los tiempos de respuesta de la autoridad, la “era digital” prometida es un gran problema para la banca liderada por Julio Carranza, que a un año de haberse generado, aún no puede resolverse.
Y es que al migrar la información a la nube, los “experimentos informáticos” del regulador y la prestigiada empresa que contrató De la Fuente, desconectaron uno de los sistemas principales, sin cerciorarse de que la información hubiera migrado en su totalidad y correctamente.
El resultado de ese “error” fue la pérdida de información que a la fecha no ha podido ser recuperada. Pero la historia no acaba ahí.
Sucede que las fallas en el websiti.cnbv.gob.mx generaron intermitencia, lentitud en la recepción de la información procesada e incluso imposibilidad del envío de la misma, situación que ubicó a prácticamente toda la banca mexicana, que a partir de esta semana va presidir Emilio Romano, en incumplimiento regulatorio.
Pero aún hay algo peor: dentro de la información que los bancos deben entregar a la CNBV se encuentran todas las operaciones relevantes y sospechosas para el análisis del área de Procesos Preventivos.
Esta área es responsable de la prevención de lavado de dinero, un tema que ocupa al Tesoro estadounidense, que comanda Scott Bessent, tras la declaración de seis cárteles mexicanos de la droga como organizaciones internacionales terroristas.
Banxico, que gobierna Victoria Rodríguez; Nafin-Bancomext, de Luis Antonio Ramírez; Banobras, que comanda Jorge Mendoza, y Banco del Bienestar, que maneja Víctor Manuel Lamoyi, enfrentaron el mismo problema.
Lo que terminó de complicar todavía más la situación fue que el entonces secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, no fue informado oportunamente por De la Fuente de lo que estaba pasando y se enteró meses después por quejas de los intermediarios afectados.
Varias semanas después, en la Convención Bancaria del año pasado en Acapulco, el malestar del secretario se hacía patente por el trato al jefe de la CNBV: sus intervenciones y mensajes al sector fueron recortados.
Con la Convención 88 en puerta, muchos bancos enfrentan casi a diario el mismo problema y la intermitencia no es solamente del sitio de la CNBV, sino de la propia red de ese organismo.
NADA, PUES CON la novedad de que el director general y accionista minoritario de Dolphin Discovery, Eduardo Albor, no se quedó cruzado de brazos y desde el primer momento empezó a dar la batalla legal contra sus socios estadounidenses con miras, como ya le habíamos adelantado, a retener la operación de la principal empresa de Latinoamérica y quizás del mundo en la gestión de acuarios y entretenimiento con delfines que maneja desde hace más de 25 años en Cancún. El hombre de negocios ha reunido a un importante equipo de abogados, entre los que figuran Luis Cervantes Castillo, Alejandro Díaz Steta y Alfonso Dueñas Barajas, socios del bufete CDA, amén de los despachos que ya le había mencionado con anterioridad: Santamarina Steta, que comanda Jorge León Orantes, y Clyde & Co., que lleva Vicente Bañuelos. La postura de Albor es clara: defender la viabilidad de la empresa que él construyó y preservar el bienestar de los animales, unos 250 delfines, 97 pingüinos, 18 manatíes, 45 lobos marinos, 17 focas, además de tiburones, flamingos, mantarrayas e iguanas. Y no se diga, alrededor de mil empleos en Quintana Roo. Por lo pronto, Albor solicitó medidas cautelares para suspender los actos corporativos de finales de marzo en las que le revocaron poderes.
A PESAR DE la visión del gobierno sobre transparencia y rechazo a la corrupción, aún hay casos alarmantes en proyectos de infraestructura y movilidad a través de los residentes de contratos que son los principales beneficiados económicos por parte de las empresas, ya que permanece la famosa mordida que en algunos casos siguen pidiendo para poder gestionar pagos. El discurso anticorrupción puede perder credibilidad por funcionarios que buscan beneficiarse personalmente, como es el caso de Marcos Ramírez Domínguez, quien hasta hace poco era director de Obra Civil del Tren Interurbano México-Toluca y actualmente desempeña un cargo en la Secretaría de Obras y Servicios en la administración de Clara Brugada. Ramírez Domínguez es un claro ejemplo de corrupción. Su modus operandi es chantajear a las empresas.
EL ACTUAL MAGISTRADO Rodrigo Zerón de Quevedo, con más de 25 años de experiencia, aspira a continuar con la mística de trabajo profesional con plena convicción de servicio, asumiendo la responsabilidad de integrar un nuevo Poder Judicial federal cercano a la gente, procurando la justicia social que sea útil para resolver las injustificadas diferencias sociales. administrar justicia de manera integral, sin aplicar formalismos que afecten injustificadamente a los más necesitados, una justicia expedita y eficaz para la protección de los derechos fundamentales de todos. Zerón de Quevedo compite para magistrado de circuito en las alcaldías de Coyoacán e Iztapalapa.