Mariano Azuela sería nuestro profesor de Sociología en tercero de prepa en el CUM, año 1975. Sabía de él que era un buen jugador de futbol en el equipo de los maestros, nieto del autor de Los de abajo (que leeríamos en la clase de Literatura con el extraordinario profesor Guillermo Sheridan) y que era muy estricto. Pero se presentó anunciándonos que no haría exámenes y al final nosotros nos pondríamos la calificación.

Cuando comprobó que no estudiábamos nada, dio marcha atrás y nos evaluó. Reprobé y me fui al examen de segunda vuelta, para el que nos preparó unos apuntes maravillosos que nos entregó cobrándonos sólo el precio de las fotocopias.

Ahí aprendí quiénes eran Comte, Durkheim, Weber y Marx. Los estudié con pasión y aprobé la materia. Años después cursaría el posgrado de Sociología en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Puedo decir, por tanto, que Mariano Azuela fue uno de los académicos esenciales en mi formación.

En 2004, siendo presidente de la Suprema Corte, me invitó a conversar para explicarme un rezago de casos en la Corte que criticamos en algún programa. No se acordaba de haberme dado clases y se rio de buena gana con eso de que me había reprobado. Siempre me pareció un hombre de bien, generoso. Descanse en paz, querido maestro.

Ciro Gómez Leyva

Ciro Gómez Leyva es periodista y escritor, reconocido con premios como el Rodolfo Walsh y el Nacional de Locución. Conduce Ciro por la Mañana en Radio Fórmula y es autor de la columna 365 días, consolidándose como una de las voces más influyentes del periodismo mexicano.