México se prepara para realizar un experimento sin precedentes al elegir por voto popular a cerca de 900 jueces federales y cientos más en 19 estados, en un proceso que expertos legales y actores internacionales advierten podría socavar la independencia judicial y abrir la puerta a intereses criminales, reportó el diario Financial Times.
La reforma fue impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, quien en su mandato cuestionó de manera constante a jueces que frenaron sus iniciativas. La presidenta Claudia Sheinbaum respalda el nuevo modelo, argumentando que busca reducir la corrupción y fortalecer la rendición de cuentas.
El nuevo sistema exige únicamente cinco años de experiencia legal y un título en derecho para ser candidato, eliminando el mecanismo anterior que requería años de carrera dentro del Poder Judicial y la aprobación de exámenes competitivos. El proceso se implementó en solo ocho meses, señaló el medio británico.
Algunos candidatos no tienen oposición y pueden ser elegidos con un solo voto. “Kafkiano ni se acerca”, afirmó Carlos Ramírez, de la consultora de riesgo político Integralia.
Luis Carlos Ugalde, exdirector del Instituto Federal Electoral, advirtió que la consecuencia más grave será la captura política del Poder Judicial. “En la práctica, el control político y judicial sobre el Gobierno se verá casi completamente erosionado”, afirmó.
Luis Pereda y Adriana García, del Colegio de Abogados de México y de la Universidad de Stanford, respectivamente, calificaron la reforma como un mecanismo disfuncional que destruyó 30 años de avances graduales en el sistema judicial mexicano. Añadieron que el nuevo modelo representa el escenario ideal para la infiltración del crimen organizado.
Un sorteo definió qué mitad de los jueces federales serán reemplazados este 1 de junio y cuáles en 2027. La mayoría de los aspirantes fueron propuestos por Morena y sus aliados, sin recibir financiamiento público ni privado. Algunos de ellos mantienen vínculos directos con el partido oficialista, como una candidata a la Suprema Corte que se presenta como “abogada de AMLO”.
Según el Instituto Nacional Electoral, la participación esperada en la votación judicial es de entre 8% y 15%, muy por debajo del 60% registrado en la elección presidencial. Jorge Sepúlveda, vicepresidente del Colegio de Abogados de México, aseguró que “menos del 1% entiende por qué vota”.
Financial Times también resaltó el impacto internacional del proceso. Empresarios e inversionistas temen no poder ganar litigios contra el Gobierno, incluso en temas fiscales o de competencia. “El Gobierno siempre ganará. El único contrapeso será Trump”, declaró de forma anónima un ejecutivo de una firma extranjera.
El diario recordó que el senador estadounidense Marco Rubio y otros legisladores ya han manifestado su preocupación, al advertir que estas reformas ponen en riesgo intereses económicos y de seguridad compartidos entre México y Estados Unidos.