Jesús Ramírez Cuevas, exvocero de la Presidencia, lanzó críticas directas contra el diario La Jornada y su directora, Carmen Lira, luego de que el matutino publicara que agentes estadounidenses participaban en operativos dentro del país, información que fue rechazada públicamente por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Ramírez sugirió que el medio pudo haber difundido esa información de manera “deliberada”, lo que encendió aún más las tensiones entre él y Lira, quienes desde hace tiempo mantienen una pugna por el liderazgo intelectual dentro del movimiento de la Cuarta Transformación.
La confrontación tiene antecedentes personales y políticos. De acuerdo con versiones cercanas al exvocero, Ramírez fue marginado años atrás de La Jornada y relegado a la redacción web, experiencia que habría vivido como una humillación, algo que hasta hoy no perdona a la directora del diario.
La disputa también ha escalado en el terreno de los proyectos editoriales. Ramírez ha impulsado plataformas como Sin Embargo y colaboraciones con youtubers afines al oficialismo, lo que ha sido visto por sectores dentro de La Jornada como un intento de crear una narrativa paralela y competir por la influencia en el movimiento morenista.
En el plano político, la fricción también gira en torno al círculo cercano de Andrés Manuel López Beltrán. Ramírez ha promovido la inclusión de los españoles Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero como asesores, mientras que Lira los rechaza por considerar que su trayectoria en la política española ha sido fallida. Además, ha bloqueado intentos de Iglesias por buscar financiamiento en México para una versión local de su medio digital.
La directora del diario también ha mostrado una postura crítica hacia Clara Brugada, mientras que Ramírez la acusa de haber apoyado a Omar García Harfuch en el proceso interno de Morena para la jefatura de Gobierno.
Al interior de La Jornada, la inconformidad con Ramírez ha escalado al punto de que se ha comenzado a rumorar que podría estar en la mira de autoridades estadounidenses debido a sus vínculos con la cadena rusa RT, prohibida en Estados Unidos. En 2023, facilitó una entrevista de López Obrador con una periodista vinculada a ese medio para un portal impulsado por Iglesias.