Jorge Humberto Figueroa, alias “El Perris” o “El 27”, identificado como jefe de seguridad de los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, fue abatido por elementos del Ejército mexicano en Navolato, Sinaloa, luego de un enfrentamiento armado que dejó dos militares heridos. La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) confirmó su muerte la noche del viernes.
El Perris había logrado escapar en al menos dos ocasiones de operativos especiales de fuerzas federales, uno de ellos en septiembre pasado en el sector Tres Ríos de Culiacán, y otro en octubre en la comunidad de Chinitos, en el municipio de Angostura. En ambos casos, burló el cerco militar, presuntamente usando las alcantarillas y vehículos para huir.
El gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de un millón de dólares por información que llevara a su captura, por acusaciones relacionadas con conspiración para traficar fentanilo y otras actividades de narcotráfico.
Omar García Harfuch, titular de la SSPC, detalló que la muerte de Figueroa Benítez ocurrió durante un operativo en la comunidad de Bariometo, Navolato, donde fuerzas armadas repelieron una agresión directa. El funcionario señaló que “El Perris” es considerado uno de los principales generadores de violencia en Sinaloa.
Además, se le relaciona como uno de los orquestadores del “Culiacanazo” de 2019, cuando Ovidio Guzmán López fue capturado y posteriormente liberado tras una violenta jornada en la capital sinaloense.
Durante el operativo en el fraccionamiento Alameda, en septiembre, se registró un enfrentamiento en el que murieron tres personas.