Ahora que Ernesto Zedillo se puso de moda, el exsenador tabasqueño, Juan José Rodríguez Prats se remontó a mitades de los años noventas para recordar un pacto de no agresión contra el polémico expresidente de la República.
Eran los tiempos en que Andrés Manuel López Obrador, derrotado en las urnas por Roberto Madrazo en la elección de gobernador de Tabasco, promovía entre los tabasqueños que dejaran de pagar la luz, en protesta por los altos costos de la electricidad. El adeudo creció. Rogelio Gasca Neri, director de la CFE en ese tiempo, se trasladó a Tabasco, para tratar de arreglar la huelga de pagos.
Se reunió con López Obrador y éste le propuso un trato: “Si tú no cortas ningún servicio, yo no ataco a Ernesto Zedillo”.
Pasó el tiempo. Los usuarios vieron que aun cuando no pagaban, tenían luz. Los deudores se multiplicaron. El problema creció, pero lo dejaron correr. Para 2019 eran cerca de 330 mil tabasqueños que no pagaban la luz, según El Universal (06/12/19). Ya como presidente, López Obrador condonó a sus paisanos la deuda que tenían con la CFE y les otorgó la tarifa 1F —la más baja en el país—.
Hoy, la deuda es de 15 mil millones de pesos, a pesar del borrón y cuenta nueva, nos dice Juan José. “Fíjate lo que costó que Andrés Manuel no atacara a Zedillo”, destacó.
* Zedillo, paradójicamente, es más atacado hoy que cuando fue presidente (1994-2000.) Ya le arrebató a Carlos Salinas de Gortari la etiqueta de “villano favorito”. Volvió a ser ayer el invitado estrella de la mañanera. Hasta un video sobre la historia del Fobaproa le dedicaron, con el expresidente como protagonista estelar en el papel de villano.
Se presentó, incluso, una encuesta de Enkoll, en la que Zedillo aparece como el peor presidente, con 3% de aprobación, y López Obrador como el mejor, con 68 por ciento. ¡Faltaba más!
¿Qué hizo el expresidente que tanto irritó a la inquilina de Palacio Nacional? Escribió un artículo en Letras Libres en el que sostiene que la elección judicial politiza la impartición de justicia y somete a la Corte a los intereses de un solo partido. ¿Mintió? Es pregunta.
Por lo pronto, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) manifestó ayer sus temores de que el Poder Judicial que emerja de las urnas, el 1º de junio próximo, pueda caer en manos del crimen organizado. “(Los obispos) tenemos temor de que lleguen algunas personas que no sean las más idóneas para servir en algo tan importante y que esta reforma pudiera no ser tan efectiva como todos esperan.
“Tenemos temores de que pueda caer en manos del crimen organizado a través de personas a modo que son candidatos”, dijo el obispo Ramón Castro, presidente de la CEM, en conferencia de prensa.
* De nuevo con Zedillo. Tiene sentido su propuesta de nombrar un auditor internacional para revisar la destrucción del aeropuerto de Texcoco, pero también los costos de la refinería de Dos Bocas (que no refina), y del Tren Maya, así como los daños ecológicos que provocó.
Pero de eso ni una palabra dice el oficialismo. ¿Por qué será? ¿Algo qué ocultar? ¿Alguien a quién proteger? Son preguntas.
También es razonable que el expresidente exija se den a conocer los “enormes beneficios” que goza López Obrador en su “simulado retiro” con cargo al erario. ¿Por qué López Obrador sí y los demás no? Es otra pregunta.
“El ocultamiento de esta información seguramente ayudó a tomar la decisión de desaparecer al Instituto Nacional de Transparencia”, puntualiza el expresidente.
* El regreso de María Elena Pérez-Jaén a una curul de la Cámara de Diputados es una mala noticia para Morena y sus aliados. La excomisionada del Ifai —hoy el extinto Inai— va a ser un dolor de cabeza para el oficialismo. Su tema es la transparencia, que es un talón de Aquiles de la 4T.
Pérez-Jaén es suplente de la panista Mónica Barrera, quien pidió licencia y aparentemente se incorpora al gabinete de la gobernadora Tere Jiménez.
* Desayunamos ayer con Juan Carlos Reyes Torres, magistrado de la Sala Auxiliar en Materia de Responsabilidades Administrativas Graves del Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Sencillo, de plática amena, culto, este hombre va como candidato a magistrado del Tribunal de Disciplina Judicial de la Ciudad de México en las elecciones de juzgadores del 1º de junio próximo. El lema de su campaña es “Jueces justos para la ciudad”. Es el candidato número 28 en la boleta rosa para elegir a los cinco miembros del citado Tribunal (tres mujeres y dos hombres).
— ¿Qué ofrece?, le preguntamos.
— Experiencia, respondió.
Su currículum es amplio. Sólo diremos que de enero de 2023 a la fecha ha emitido, de manera colegiada, alrededor de tres mil resoluciones en materia de responsabilidades administrativas graves, dentro de los procedimientos instaurados contra de servidores públicos y empresas que están fuera de la ley.