La presidenta Claudia Sheinbaum tuvo ayer su sexta conversación telefónica con Donald Trump, es decir, una cada 35 días, relación que no ha tenido con ningún otro estadista.
La primera fue el 7 de noviembre aún siendo Trump presidente electo y, como en todos los casos, la Presidenta la calificó de muy cordial.
La segunda 20 días después, el 27, y dijo que hablaron de la estrategia para reducir la migración y la crisis humanitaria y del letal consumo de fentanilo en Estados Unidos.
A los 13 días de su toma de posesión, el 3 de febrero, fue la primera como presidente de Estados Unidos y después de que anunciara aranceles de 25 por ciento a las exportaciones mexicanas. Ese día surgió un primer acuerdo cuando logró que Trump los suspendiera un mes y él obtuvo el reforzamiento de la frontera norte con 10 mil elementos de la Guardia Nacional.
El 6 de marzo fue la cuarta llamada y el temario fue comercio, migración y seguridad. Ese día Trump otorgó una segunda prórroga a la aplicación de aranceles a productos mexicanos, donde estaban exceptuados los que abarca el T-MEC.
La quinta fue el 16 de abril en medio de la crisis de la entrega de agua del río Bravo a Estados Unidos, con base en el tratado de 1944 entre ambos países, y de los aranceles al tomate de Sinaloa.
Y ayer la sexta que, según explicó, fue a petición de la Casa Blanca y en la que acordaron encontrar un fórmula para reducir el déficit comercial con México, y que los secretarios de Hacienda, Édgar Amador, y del Tesoro, Scott Bessent, sigan trabajando en alternativas para mejorar esa balanza comercial, lo que incluye a los secretarios de Comercio, Howard Lutnick, y de Economía, Marcelo Ebrard.
Ignoro adónde lleve esta relación telefónica, pero puedo afirmar que es inédita en el trato entre los presidentes de México y Estados Unidos.
Y no digo que así vayan a resolver la relación insoportable con Trump, pero es preferible que hablen.
RETALES
1. DINOS. La Presidenta comió con dinosaurios del corporativismo sindical, los mismos comieron con todos sus antecesores del PRI, PAN y ahora Morena. El punto es que habló de la posibilidad de reducir la semana de trabajo a 40 horas;
2. CUIDADO. La senadora morenista Guadalupe Chavira propuso que se integre una comisión especial y que se investigue a la esposa del ex presidente Ernesto Zedillo por vínculos con el narcotráfico. Y yo le propongo una comisión especial para investigar a quienes protegen y se benefician del contrabando de diésel. ¿Va?; y
3. INTOCABLES. Ahora el oficialismo del Senado no quiere que el INE elimine a algunos candidatos a juzgadores porque todos fueron designados por cercanos al régimen. ¿Qué importa si tienen relaciones con el crimen organizado?