VAYA mala racha la que trae el presidente de la mesa directiva del Senado, el morenista Gerardo Fernández Noroña, en sus apariciones públicas.
Y AYER, con todo y que durante años fue legislador y hasta coordinador parlamentario del PT, acabó corrido del Congreso Nacional de ese instituto político y se victimizó en redes sociales diciendo que lo invitaron para agraviarlo, que lo que le hicieron fue injusto y que no lo merece.
EL COMÚN denominador de ambos eventos fue que, cuando tomó el micrófono, comenzó a tratar de defenderse en ese tono beligerante que se ha convertido en su sello, acompañado de sus acostumbrados movimientos violentos con la mano que le queda libre.
¿SERÁ que ya se dio cuenta que no es lo mismo reclamar a gritos y sombrerazos desde la oposición que conducir de manera atinada la Cámara de Senadores como parte de la fracción mayoritaria que, además, es la del partido en el poder? Es pregunta que sabe que no es igual ser borracho que cantinero.
PRIMERO fueron el fentanilo y los migrantes, luego el acero, la industria automotriz, las deudas de agua y hasta los tomates y, ahora, el gobierno de Donald Trump enfila sus baterías contra el ganado mexicano.
EL ANUNCIO de una restricción a las importaciones de reses desde México por el tema del gusano barrenador es otra raya más al tigre de la complicada y tensa relación bilateral que tiene más frentes abiertos que la guerra entre Rusia y Ucrania.
CON LA LLEGADA de la “Miel del Bienestar”, que se suma al “Chocolate del Bienestar”, al “Frijol del Bienestar”, a las “Semillas para el Bienestar” y al “Banco del Bienestar”, hay quienes cruzan apuestas sobre cuál será el próximo programa o dependencia que contendrá ese apellido que los gobiernos de Morena usan a la menor provocación.
AUNQUE, siendo justos, no todo lo que bautizan acaba siendo “del Bienestar”…, también les encanta la palabra “Pueblo”.
AHÍ ESTÁN “La mañanera del Pueblo”, el “Instituto para devolverle al Pueblo lo robado”, y la oficina pública que sustituye al antes autónomo INAI, “Transparencia para el Pueblo”.
COMO si con poner esos nombres a cualquier dependencia o programa, garantizaran su éxito por decreto.