Stellantis México anunció un giro en su estrategia comercial y de producción, con el objetivo de priorizar el mercado nacional, ante la presión por los aranceles a vehículos no fabricados en Estados Unidos y una caída del 12% en sus ventas en el primer trimestre en ambos países.
Daniel Alejandro González, nuevo CEO de la firma en México, explicó que aunque el grupo cuenta con seis plantas y un centro de ingeniería, históricamente su enfoque ha estado en surtir al mercado estadounidense. “Hay una oportunidad de transformar una parte de eso y darle más al mercado local”, afirmó en su primera reunión con medios.
Stellantis, que comercializa en México las marcas Alfa Romeo, Dodge, Fiat, Jeep, Peugeot y Ram, busca simplificar su portafolio, ya que la amplia variedad actual puede resultar confusa para los consumidores. “A veces tienes vehículos que se venden uno o dos al mes. ¿Para qué?”, cuestionó el directivo.
Los planes también contemplan una revisión de la estrategia de producción. La fabricación de autos eléctricos en Toluca, como la Jeep Wagoneer S, dependerá de la demanda local. En esa planta, al igual que en Saltillo, la empresa ha tenido que suspender temporalmente operaciones por baja en pedidos.
Sobre posibles cierres o traslados de producción, González reconoció que las decisiones dependerán de la evolución de los aranceles. “Eso le pudiera pasar a muchas de las plantas”, advirtió, aunque aseguró que están preparados para todos los escenarios.
Respecto al avance de automotrices chinas en México, el CEO consideró que si se permite su ingreso sin que abran plantas o inviertan en el país, podrían destruir empleos. “Se debe tener cuidado de no abrir la puerta sin la necesidad de invertir, porque si no, les van a regalar el mercado”, señaló.
El rediseño de estrategia de Stellantis busca reforzar tres ejes: calidad del vehículo, calidad del servicio e incremento de ventas con lógica financiera.