La Fiscalía General de la República (FGR) descubrió que durante el resguardo de cuatro pistolas aseguradas a Enrique Plancarte Solís, alias “El Kike Plancarte”, líder de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, los diamantes incrustados en las armas fueron sustituidos por circonias. Las piedras originales, valuadas en 617 mil 96 pesos, fueron cambiadas por gemas sintéticas de apenas 19 mil 488 pesos.
El hallazgo ocurrió cinco años después de la incautación, al relevarse de la investigación al entonces fiscal Octavio Santiago Rosales Constantino, quien ahora enfrenta un proceso judicial por modificar indicios relacionados con hechos delictivos. La FGR solicitó imponerle 10 años de prisión, el pago de 163 mil 756 pesos de multa, su destitución e inhabilitación por 20 años para ocupar cargos públicos.
El aseguramiento original se realizó el 27 de octubre de 2012 en el rancho Los Caballos, en Apatzingán, Michoacán, donde militares encontraron un arsenal, drogas, joyas y relojes de lujo. Entre los objetos decomisados, destacaban cuatro pistolas Colt calibre 38 Súper adornadas con cientos de diamantes, algunas grabadas con leyendas como “La Familia” y “KIKI”.
En enero de 2013, Rosales autorizó la extracción de los diamantes y piezas de oro, argumentando que serían administrados por el entonces Servicio de Administración y Enajenación de Bienes (SAE). Sin embargo, cuando en 2017 la nueva fiscal del caso, Ana Elisa Escobar Ramos, solicitó los objetos, estos ya no aparecían.
Tras una larga búsqueda, en 2019 se descubrió que las piedras habían sido sustituidas. Este caso no es aislado: se suman otros episodios de “desapariciones” de joyas, diamantes y dinero en bóvedas de la extinta PGR, como el robo de un portafolio con relojes y dinero de “El Azul” en 2000, la pérdida de 52 mil dólares asegurados a operadores de “El Chapo” en 2006, y el extravío de diamantes valuados en 53 millones de pesos en 2017 ligados al contrabandista Apel Çelik.