EN LA VÍSPERA de los arancelazos de este miércoles, Kristi Noem, la Secretaria de Seguridad Interna de Estados Unidos, hizo saber que dejó un encarguito a la presidenta Claudia Sheinbaum el viernes pasado, cuando la visitó en Palacio Nacional durante dos horas.

AUNQUE ESTÁ POR VERSE la versión de la Presidencia sobre lo dicho por Noem, la funcionaria estadounidense aseguró que solicitó mayor información sobre antecedentes criminales de diversos personajes e incluso pidió que sean compartidos por México datos biométricos de sus ciudadanos, algo ya muy delicado.

AHORA SE ENTIENDE por qué de repente viajó ayer a Washington el titular de Seguridad, Omar García Harfuch. Seguramente lleva en la valija la respuesta a esas peticiones antes de que Donald Trump resuelva sobre los aranceles. Está por verse si así logra una rebaja.

SI ALGUIEN pensaba que con el envío de 29 criminales, incluido Rafael Caro Quintero, el tema de los aranceles estaba resuelto, pues andaba muy equivocado. Todavía falta mucho por ver.

CUANDO YA TENÍA las maletas listas para venirse a la SEP, al tapatío Ricardo Villanueva se le indigestaron las tortas ahogadas. Y todo porque en el mayor auditorio de la Universidad de Guadalajara hubo un concierto de narcocorridos en el que se rindió homenaje a “El Mencho” y al Cártel Jalisco Nueva Generación.

SI BIEN LA PRESENTACIÓN del grupo Los Alegres del Barranco no fue responsabilidad propiamente de la UdeG, sino del promotor que rentó el recinto, la realidad es que todo el peso recayó sobre la institución universitaria, no sobre los productores.

Y NO ES PARA MENOS pues la interpretación del corrido en honor a “El señor de los gallos”, como apodan también al capo Nemesio Oseguera, se dio en el contexto del escándalo internacional por el narcorrancho en Teuchitlán y la crisis de desaparecidos en Jalisco.

PARA COLMO, ayer mismo fue el último día de Villanueva en la Rectoría, que hoy asume la catedrática Karla Planter, que lo hará entre aplausos por ser la primera mujer… y entre reclamos por los narcocorridos.

NO SON LOS MEJORES tiempos para Gerardo Fernández Noroña. El presidente del Senado acudió al CIDE, una institución que ya es dominada por el morenismo, y fue recibido con rechiflas, gritos y protestas.

ACUDIÓ PARA dar una plática sobre “las reformas desde la izquierda”, pero tuvo que suspenderla luego que le pusieran enfrente una hilera de zapatos, en señal de protesta por sus dichos tratando de minimizar lo ocurrido en el narcorrancho de Teuchitlán y descalificando incluso a los grupos de madres buscadoras.

Y AHORA, TRES NOTICIAS. La mala: se robaron los cajeros automáticos de un banco; los ladrones los desmontaron y se los llevaron. La peor: era el Banco del Ejército. La de no creerse: fue dentro de las instalaciones de la Secretaría de Marina, por los rumbos de Coyoacán. Y no, no es chiste, es anécdota.

Templo Mayor

La columna Templo Mayor es una sección de opinión publicada en el periódico Reforma. Firmada bajo el seudónimo F. Bartolomé, ofrece comentarios y análisis sobre la política y la actualidad nacional.

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