PT-Morena, al borde del rompimiento: crecen choques por candidaturas, poder en San Lázaro y trato preferencial al PVEM

Reginaldo Sandoval acusa soberbia, agandalle y falta de respeto del partido guinda; ya hay ruptura en Oaxaca, Veracruz y Michoacán

La histórica alianza entre Morena y el Partido del Trabajo atraviesa su momento más tenso desde su formación, con acusaciones de “soberbia”, “agandalle” y favoritismo hacia el Partido Verde, lo que ha provocado fracturas en al menos tres estados y abierto la puerta a una ruptura definitiva.

En las últimas semanas, el PT ha hecho públicas sus inconformidades desde la tribuna de la Cámara de Diputados, rompiendo la disciplina que había caracterizado a su bancada dentro del bloque oficialista. El coordinador Reginaldo Sandoval acusó que el trato de Morena ha sido despectivo, denunció que los petistas han sido desplazados en decisiones legislativas, y advirtió que la falta de respeto puede costarle a la coalición la mayoría calificada.

Uno de los episodios más simbólicos fue la votación sobre el desafuero de Cuauhtémoc Blanco, en la que Morena decidió desechar el juicio político, mientras el PT votó en contra de la decisión. “Emitimos un voto congruente con los principios de la Cuarta Transformación”, dijo entonces la bancada petista.

Sandoval ha señalado que Morena privilegia al Partido Verde, al que calificó como un aliado coyuntural y obediente: “El Verde dice ‘lo que usted me diga’, por eso lo prefieren. A nosotros no nos tienen confianza porque sí cuestionamos”, expresó.

Los petistas acusan también la pérdida de espacios físicos y de poder dentro de la Cámara, como la titularidad del Consejo Editorial y del Comité del Cendi, que en legislaturas anteriores les eran otorgados sin negociación. La designación de funcionarios afines a Morena, como Cristal Pelayo, directora de Asuntos Internacionales, también ha generado roces, al acusar que realiza gestiones diplomáticas sin consultar a la Comisión de Relaciones Exteriores, presidida por el petista Pedro Vázquez.

El viaje de Pelayo al Vaticano con su pareja y una amiga, así como su papel en la organización de una sesión solemne para recibir al presidente del Congreso de Marruecos, detonó protestas del PT, que acusó incluso a morenistas de recibir sobornos para facilitar la visita del diplomático marroquí.

“¿Por qué no se le permitió el ingreso a la embajadora de Palestina? ¿Será porque no les invitó borracheras ni viajes?”, cuestionó en tribuna la diputada Margarita García, desatando un inusual enfrentamiento público entre aliados.

Las diferencias también se han materializado en los estados, donde ya hay señales de rompimiento. En Veracruz, el PT se separó de la alianza ante la negativa de Morena de cederle más municipios. En Oaxaca, el gobernador morenista Salomón Jara respaldó al PVEM en la designación de la candidatura al Senado, desplazando al petista Benjamín Robles. Y en Michoacán, el gobierno de Alfredo Ramírez Bedolla retiró al PT la Secretaría del Migrante, lo que Reginaldo Sandoval consideró una “traición”.

“Morena de repente es un chamaco muy gordito, pero sin desarrollo”, ironizó el coordinador del PT para describir la falta de dirección del partido guinda.

El dirigente petista recordó que su partido ha sido fundamental desde los orígenes de la 4T, apoyando a Andrés Manuel López Obrador desde el año 2000, incluso antes de la existencia de Morena. “Nosotros sí queremos acabar con la desigualdad. Pero ahora los banqueros son los que más han ganado en este periodo”, reclamó.

La tensión llegó incluso a la conducción legislativa. La diputada Margarita García acusó de misoginia y violencia política al presidente de la Mesa Directiva, Sergio Gutiérrez Luna, por quitarle el uso de la palabra durante una sesión.

En contraste, el Partido Verde ha sido beneficiado con posiciones clave, como la presidencia de comisiones, el respaldo a reformas controvertidas y candidaturas al Senado. En la actual Legislatura, el PVEM pasó de 40 a 77 diputados, y ha sido determinante para que Morena mantenga la mayoría absoluta.

Sandoval advirtió que de no corregirse el rumbo, la coalición podría repetir el error de 2021, cuando al ir separados en varios distritos, no alcanzaron la mayoría calificada en San Lázaro.

“Lo hacemos público para que luego no nos acusen de no haber avisado. Ya lo vivimos en 2021”, sentenció.

Aunque no se ha formalizado una ruptura, la tensión entre Morena y el PT ya se refleja en los votos, los discursos y la operación política, particularmente en los estados donde se definieron candidaturas sin tomar en cuenta a los petistas. La alianza rumbo a 2024 aún está en pie, pero el desgaste es evidente.

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