¿QUÉ TAL EL CALOR en estos días? El clima está casi tan caliente como la asamblea del PT de donde corrieron a Gerardo Fernández Noroña. A ver si al senador se le baja el ardor con el hielo que, supuestamente, le quieren poner a la reforma en telecomunicaciones.
LA PREGUNTA, sin embargo, es ¿qué tanto realmente le van a meter mano a la reforma? Sobre todo tomando en cuenta que es la que le da forma y fuerza a la Agencia Digital, uno de los principales proyectos de la Presidenta, uno que tiene su propio sello y no el de su antecesor. Al menos en lo que se refiere al uso de la tecnología para realizar trámites y restarle peso a la burocracia.
PEEEEERO, hay otro aspecto regresivo de la reforma que plantea que el Estado tome la “rectoría” de la radiodifusión, dictando no sólo tiempos comerciales sino hasta exigiendo temáticas “sanas” y, en algunos casos, supervisadas. Censura, pues, como la facultad de bajarle el switch a cualquier “plataforma digital”.
LAS GIRAS presidenciales siguen siendo competencia de adulaciones y también intentos de desacreditaciones.
ESTE FIN DE SEMANA con los gobernadores morenistas Joaquín Díaz Mena, de Yucatán; la campechana Layda Sansores y la quintanarroense Mara Lezama, en el marco de las obras para rutas de carga del Tren Maya, estuvo bueno el torneo de elogios.
TANTO QUE Sansores dijo que era “lo mejor que le había pasado a Campeche”, como si esa entidad no tuviera conflictos de seguridad y graves daños por la crisis de Pemex, donde la gobernadora poco se ha metido.
EN CONTRASTE, también en un tema ferrocarrilero, Sheinbaum tuvo palabras de reconocimiento, pero no de elogio para el queretano Mauricio Kuri. Cuando al panista comenzaron a abuchearlo los morenistas, la Presidenta intervino, los paró en seco y les dijo que las elecciones ya habían pasado.
PERO NO SE refirió de Kuri con la misma dulzura que con sus correligionarios morenistas. Y pues sí, las formas son mucho fondo.
ESTA SEMANA se cumplen los primeros 100 días de Donald Trump en la Presidencia y para el mundo se han pasado tan rápido como 10 minutos… pero bajo el agua. Sin oxígeno. Y rodeado de tiburones.
EL BALANCE hasta ahora indica que la popularidad de Trump ha caído casi tantos puntos como el Dow Jones. Ha perdido seguidores como los jubilados perdieron sus ahorros. Su marca personal está tan devaluada como los Tesla. Y la relación con los aliados de EU está casi tan fría como su matrimonio con Melania.