El Club León aún no tiene garantizada su participación en el próximo Mundial de Clubes, y será en los próximos días cuando el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) defina si la FIFA actuó conforme al reglamento al excluir al conjunto esmeralda por incurrir en multipropiedad.

El equipo guanajuatense, propiedad de Grupo Pachuca, fue excluido del torneo pese a haber obtenido su clasificación al coronarse en la Liga de Campeones de la Concacaf en 2023, debido a que la FIFA determinó que no cumple con los requisitos de independencia institucional establecidos en su nuevo reglamento.

Uno de los principales argumentos de la defensa es que el reglamento fue publicado hasta 2024, es decir, después de la clasificación del León, por lo que consideran que la decisión podría considerarse retroactiva. No obstante, el abogado paraguayo y exmiembro del TAS, Gerardo Acosta, considera que ese punto es débil.

“Es claro que el mérito deportivo ahí está, pero hay otras condiciones que cumplir. No creo que el tema de la supuesta retroactividad pese, sólo es un argumento”, explicó Acosta. Añadió que, aunque León fue campeón, la FIFA estableció criterios de elegibilidad que incluyen la independencia entre clubes, algo que ni León ni Pachuca habrían demostrado.

Acosta subrayó que Grupo Pachuca no realizó esfuerzos claros para mostrar una separación jurídica real entre sus equipos, como sí lo han hecho clubes europeos en situaciones similares. “Si hubieran modificado su estructura jurídica, sería otra cosa”, comentó el especialista.

El reglamento de elegibilidad de la FIFA, que excluye a clubes bajo el mismo control corporativo, se dio a conocer después de que León obtuviera su pase, lo cual genera controversia en el caso. Sin embargo, expertos consideran que la falta de acciones concretas por parte de Grupo Pachuca para separar a sus clubes podría inclinar la balanza en su contra.