¡VAYA SEMANITA! Entre los aranceles de Donald Trump que suben, que bajan; los mercados que se desploman y medio se levantan; y los contraataques de China que nomás no se raja, ha sido como ir en carrito de montaña rusa… sin cinturón y con los ojos abiertos.
PERO, BUENO, en realidad el actuar del presidente norteamericano no debería ser sorpresa, pues quienes han visto la película “El aprendiz” saben cuáles son las tres reglas que le aprendió un joven Trump al entonces temible abogado Roy Cohn: “Ataca, ataca, ataca. No admitas nada y niega todo. No importa lo que suceda, nunca aceptes la derrota y hazlo parecer una victoria”.
TODO INDICA que Trump sigue al pie de la letra las palabras de su mentor, pues no deja de atacar disparando aranceles como metralleta; no admite que sus decisiones están hundiendo la economía de su propio país; y quiere hacer pasar como graciosa concesión el haberse tenido que echar para atrás en las tarifas.
AFIRMA el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, que decirle a una inmobiliaria que si no le cede dos hectáreas de terreno por la buena, le va a expropiar cuatro hectáreas, no es una amenaza.
Y QUIZÁS tiene razón… porque lo que hizo puede considerarse incluso una extorsión.
SI RECURRIMOS al llamado “tumbaburros” de la Real Academia Española esa palabra significa: “Presión que se ejerce sobre alguien mediante amenazas para obligarlo a actuar de determinada manera y obtener así dinero u otro beneficio”.
ESO, precisamente, es lo que está haciendo el mandatario morenista. Ni más, ni menos.
COMO que no suena lógico eso de que, ante el riesgo de que las farmacéuticas no entreguen a tiempo los medicamentos requeridos por el gobierno, la estrategia es que sea el propio gobierno… ¡el que los fabrique!
SI ASÍ FUERA, sería una práctica común en otros países que, en vez de dejar a los expertos hacer su trabajo como proveedores, hubiera grandes agencias gubernamentales dedicadas a la elaboración de medicinas y materiales de curación.
PORQUE ni la Food and Drug Administration (FDA) de EU ni la Agencia Europea de Medicamentos se dedican a la producción… bueno, ni la Administración Nacional de Productos Médicos de China lo hace.