Interrogatorio al alcalde de Matamoros enciende alarmas sobre Mario Delgado en el gabinete de Sheinbaum

Las preguntas de la DEA reavivan dudas en EU sobre el papel del exlíder de Morena en financiamientos irregulares

La reciente detención del alcalde de Matamoros, Alberto Granados, en un cruce fronterizo de Texas, ha tenido repercusiones más allá de Tamaulipas, alcanzando incluso al gabinete federal que encabeza la presidenta Claudia Sheinbaum. La situación ha puesto nuevamente bajo la lupa al actual secretario de Educación Pública, Mario Delgado, por su presunto involucramiento en el financiamiento de campañas con recursos ilícitos.

Durante el interrogatorio realizado por autoridades estadounidenses, los agentes cuestionaron a Granados sobre el exdirigente de Morena, en relación con la llamada “trama Carmona”, un esquema de presunto financiamiento criminal a campañas morenistas en 2021. Esta situación ha incrementado las dudas sobre el futuro político de Delgado dentro del primer círculo del poder federal.

La detención de Granados se produjo pocas horas después de una llamada entre Sheinbaum y Donald Trump, en la que se abordó el tema de la militarización de la frontera. En ese contexto, el nombre de Delgado volvió a generar inquietudes en la Casa Blanca, especialmente por su historial en Tamaulipas y su cercanía con actores políticos cuestionados por su relación con el crimen organizado.

Fuentes internas revelaron que, aunque Sheinbaum había considerado nombrarlo secretario de Gobernación durante la transición, la intervención de Andrés Manuel López Obrador evitó su llegada a Bucareli. El expresidente fue advertido por el entonces embajador Ken Salazar sobre las investigaciones abiertas en agencias estadounidenses, lo que llevó a Delgado a la SEP, en una posición de menor influencia.

En su actual cargo, Delgado fue asignado a encabezar una campaña de prevención del consumo de fentanilo en escuelas, como parte de un esfuerzo para mejorar su imagen ante el gobierno de Estados Unidos. Sin embargo, su margen de acción ha sido limitado: solo ha podido nombrar a un colaborador cercano y ha sido excluido de las decisiones clave del gabinete.

Lejos de los centros de decisión, Delgado reactivó su operación política en Tamaulipas, donde impulsa la posible candidatura de la senadora Maki Ortíz a la gubernatura. Hace dos semanas, participó en la inauguración de una escuela en Reynosa que lleva su nombre, en un acto que ha sido interpretado como parte de su reposicionamiento local.

En Washington, Tamaulipas es considerada una de las regiones más sensibles para las agencias de inteligencia. El vínculo entre Delgado, Granados y los hechos de 2021 sigue siendo objeto de análisis por parte del secretario de Estado, Marco Rubio, quien desde su época como senador ya había recibido reportes sobre los presuntos nexos entre Morena y el narcotráfico.

En Palacio Nacional, Delgado es visto como un “activo tóxico” que debe mantenerse alejado de Sheinbaum en actos públicos. La SEP, junto con las secretarías de Gobernación y Bienestar, está entre las carteras que podrían ser intervenidas políticamente cuando el entorno lo permita, según cálculos del círculo presidencial.

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