La justicia federal declaró prófugo de la justicia a Alejandro Irarragorri Gutiérrez, presidente de Grupo Orlegi y dueño de los clubes Santos Laguna y Atlas, por su presunta implicación en una defraudación fiscal de más de 17 millones de pesos. La Fiscalía General de la República (FGR) giró una orden de captura en su contra luego de que no se presentara a una audiencia judicial en Torreón, Coahuila.
Karla Cecilia Marín, asistente de Constancias y Registros del Centro de Justicia Penal Federal en Torreón, confirmó que Irarragorri no acudió a la audiencia programada el pasado 24 de marzo, pese a haber sido citado formalmente. Aunque presentó un escrito para justificar su ausencia, el argumento fue rechazado y el juez ordenó su captura con base en el artículo 141 del Código Nacional de Procedimientos Penales.
El empresario compareció inicialmente el 20 de marzo por videoconferencia, pero el juez determinó que debía presentarse de manera presencial cuatro días después. Al no hacerlo, se le consideró sustraído de la acción de la justicia, situación que permite solicitar prisión preventiva justificada, aunque el delito de defraudación fiscal no amerita esa medida de forma automática.
La acusación en su contra deriva de una investigación de la Procuraduría Fiscal de la Federación (PFF), que señala a Irarragorri por presuntos engaños para omitir el pago del Impuesto Sobre la Renta (ISR) de salarios correspondientes a jugadores y cuerpo técnico entre enero y julio de 2017. Según la denuncia, el Club Santos realizó pagos por 54.2 millones de pesos a través de un fideicomiso, utilizando un contrato colectivo del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Hotelera para tratar los depósitos como primas indemnizatorias exentas de impuestos.
Entre los beneficiarios de estos pagos figuran los exentrenadores José Manuel de la Torre y Benjamín Galindo, así como jugadores como Néstor Araujo, Djaniny Tavares, Jonathan Rodríguez, Osvaldo Martínez, Jonathan Orozco, Diego de Buen, Javier Abella y Julio César Furch.
La defensa de Irarragorri calificó como injustificada la declaratoria de prófugo y la orden de aprehensión, asegurando que ya presentaron una demanda de amparo. Según uno de sus abogados, el empresario compareció de forma voluntaria en la primera audiencia y fue convocado nuevamente de manera irregular.