LAS RECIENTES revelaciones sobre la manera en la que el Cártel Jalisco Nueva Generación está metido en el negocio ilegal de tráfico de huachicol a gran escala a través de buques y una compleja red de fletes abren, al menos, un par de cuestionamientos de esos que suelen resultar incómodos para el gobierno.

PRIMERO, porque ahora se sabe que las autoridades federales tuvieron conocimiento del involucramiento de ese grupo delictivo desde 2019 y extraña que nada de eso se supiera durante el anterior sexenio, que hizo de la lucha contra el huachicol una de sus “banderas”.

SEGUNDO, que resulta muy poco creíble que durante estos seis años las autoridades locales, tanto estatales como municipales, no estuvieran al tanto de lo que estaba ocurriendo, lo que habla de un muy improbable grado de incompetencia o de una muy probable complicidad.

DE AHÍ que más allá de los recientes decomisos y del trabajo que está haciendo el gobierno federal para desmantelar esa red, queda como pendiente investigar a funcionarios y ex funcionarios de Tamaulipas que se pudieron haber beneficiado de esa actividad que es tan ilícita como lucrativa.

FUERTES están los pleitos al interior del INAI en medio de su proceso de extinción.

EN GRUPOS de Whats circula un audio en el que un par de funcionarias se confrontan con un empleado y lo increpan por posteos que hizo en su cuenta de la red X.

PERO AHÍ no para la cosa, pues cuentan que en varias áreas del instituto hay quienes están reteniendo los pagos de sus subordinados por las opiniones que han vertido en redes sociales.

NO ES por nada, pero no estaría mal que quienes están trabajando en la transición de INAI a Transparencia para el Pueblo les echaran un ojo a esas prácticas, no vaya a ser que se repitan en el nuevo organismo que estará encargado de la información pública.

DE LOS CREADORES del Chocolate del Bienestar, un refrigerio “saludable” con tres sellos de advertencia de la Secretaría de Salud, ahora llegan las Estufas de Leña del Bienestar.

EL OBJETIVO del gobierno es entregar un millón de esos aparatos que ahorran leña y reducen la respiración de humo de quienes cocinan, principalmente mujeres.

LA DUDA en todo esto es si es correcto apostar por una “tecnología” que se sigue basando en quemar madera o carbón, en vez de buscar otras alternativas basadas en energías limpias como la solar… o mejores condiciones de desarrollo regional que permitan el uso de estufas de gas.

¿O SERÁ que, como Gas Bienestar nomás no funcionó, mejor ni pensar en eso? Es pregunta que no echa humo.

Templo Mayor

La columna Templo Mayor es una sección de opinión publicada en el periódico Reforma. Firmada bajo el seudónimo F. Bartolomé, ofrece comentarios y análisis sobre la política y la actualidad nacional.

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