De milagro y en pleno año electoral, el gobierno federal recibe un inesperado salvavidas: 175 mil millones de pesos, cortesía de los remanentes del Banco de México. No, no es un milagro financiero ni una gestión de alto nivel. Es, simplemente, la consecuencia de la devaluación del peso frente al dólar durante 2023. O sea, perder valor para ganar dinero. Bienvenidos al México mágico.

La Secretaría de Hacienda, bajo el mando de Édgar Amador, ya afila el cuchillo. Parte del botín se destinará a cubrir las deudas con proveedores de Pemex y laboratorios farmacéuticos. Es decir, a tapar los hoyos que se fueron abriendo a lo largo del sexenio mientras se presumía que no había corrupción y que el gasto estaba bajo control. Pero la realidad —terca como siempre— terminó imponiéndose.

Reducir la deuda comercial de Pemex se vuelve urgente, sobre todo cuando Claudia Sheinbaum quiere presentarse ante el empresariado como la versión amigable de la 4T. Y nada genera más simpatía en los hombres de negocios que les paguen, aunque sea tarde y con intereses morales incluidos.

De paso, también se pretende calmar el hervidero de reclamos de los laboratorios farmacéuticos. La deuda de 1,400 millones de pesos en medicinas no solo es un problema administrativo: es un riesgo político directo sobre la base electoral de Morena. Sin medicinas no hay bienestar que aguante.

Curiosamente, el remanente no irá a Dos Bocas ni al Tren Maya. Proyectos insignia pero ahora incómodos, que absorberían el dinero como arena seca. Hay prioridades y hay realidades: el déficit fiscal, ese monstruo silencioso que amenaza con despertar, debe ser domado aunque sea maquillando las cifras de aquí a las elecciones.

Con esta jugada, Hacienda espera reducir el déficit del 5% al 4.5% del PIB. Un pequeño alivio, aunque el objetivo verdadero era llegar al 3.9%. Meta que, siendo sinceros, ya parece un recuerdo romántico de tiempos más optimistas.

Claro, todo esto ocurre mientras la oposición duerme el sueño de los justos, el Banco de México se juega su autonomía en cada reforma, y el capital extranjero evalúa si todavía vale la pena apostarle a este circo de tres pistas llamado México.

¿175 mil millones salvarán al régimen de sus propios excesos?
¿O simplemente servirán para postergar la explosión unos meses más?

La respuesta, como siempre, la dará la historia. Y ya sabemos cómo suele juzgar.

José Luis Parra

José Luis Parra es un periodista con más de 40 años de experiencia en medios locales y en Notimex. Fundador de SonoraPresente y autor de la columna Bisturí.

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