La serie “Andor”, protagonizada por el actor mexicano Diego Luna, estrena este martes su segunda y última temporada en la plataforma Disney+, con una narrativa centrada en la formación de la Alianza Rebelde y el proceso que transforma a Cassian Andor de un rebelde desencantado a un líder revolucionario.
Luna, quien interpreta al personaje desde su aparición en “Rogue One: una historia de Star Wars”, señaló que la serie buscó retratar de forma honesta y realista cómo surge una revolución, en el contexto de una galaxia ficticia, pero con referentes directos a procesos históricos reales.
“Contamos lo que tiene que suceder para que una revolución nazca… lo que se necesita para que una comunidad se forje de valor y organice una rebelión”, explicó el actor en entrevista con El Universal.
Tony Gilroy, creador de la serie, destacó que para construir la historia se inspiró en distintos momentos históricos, incluyendo la Revolución mexicana, la haitiana, la rusa, la guerra civil española y el uso de la propaganda como instrumento de poder. “Quisimos abordar el peligro de manipular a la sociedad a través de la información”, añadió.
La temporada final de “Andor” se dividirá en cuatro bloques narrativos, cada uno representando un año que acerca la historia a los eventos de “Rogue One”. La serie, que tuvo un costo de producción de 645 millones de dólares, incluye en su reparto a Adria Arjona, Ben Mendelsohn, Forest Whitaker y Alan Tudyk, entre otros. El director mexicano Alonso Ruizpalacios se encargó del cierre de la historia.
En pantalla, la serie mostrará el avance de un proyecto secreto del Imperio y la lucha interna de la senadora Mon Mothma para financiar a los rebeldes. Al mismo tiempo, se hará presente el conflicto entre el deber político y la necesidad de insurrección.
Luna reconoció que la historia ha cobrado una relevancia inesperada ante el contexto social y político global. “Nada tenía que ver con lo que estamos viviendo ahorita. Aunque ahora pareciera que tiene todo que ver”, señaló.
El actor también reflexionó sobre el papel del espectador en la industria actual: “Cuando compras el boleto o haces clic, estás mandando un mensaje. Y cuando no lo haces, también”, afirmó, al destacar la importancia de apoyar historias que representen con autenticidad a diversas comunidades.