El último párrafo del comunicado de ayer resume, explica y resuelve la trama: “Con estas acciones, las instituciones del gabinete de seguridad refrendan su compromiso de trabajar de manera coordinada para detener a generadores de violencia y construir la paz en todo el territorio nacional”. El comunicado que informó sobre la captura de José Gregorio, El Lastra, coordinador de una facción del CJNG dedicada, precisamente, al reclutamiento de personas. Se detuvo también a una cómplice suya, Abril Dianeh. El comunicado que rubricaron Ejército, Marina, Guardia Nacional, Secretaría de Seguridad y FGR. En simultáneo y con redacción menos pulcra llegaron las noticias de Jalisco, de la Fiscalía del estado. Tres detenciones en distintos puntos del occidente: Gabriel, José Antonio y Rubén. Los tres ligados con los campos de adiestramiento. La grave crisis de Teuchitlán estaría obligando a la velocidad extraordinaria, no hay tiempo que perder. Entonces la pregunta número uno se vuelve inevitable, ¿por qué hasta ahora? Y la número dos, ¿los capturados son los que fueron? Pensemos que sí, que Teuchitlán ha fabricado una contraofensiva formidable del Estado mexicano, no otras cosas.