LAS IMÁGENES DEL HORROR que ha difundido la Fiscalía de Jalisco sobre el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, no sólo exhiben un modus operandi de grupos del narco, sino confirman que era un territorio de la impunidad que tenía muchos años en actividad.

ABRE un expediente para las autoridades municipales, estatales y también federales que debieron tener conocimiento de esa propiedad y del tipo de actividades que ahí ocurrían. La insensibilidad que ha existido hacia los grupos de madres y familiares de víctimas, que por su propia cuenta han emprendido búsquedas, empieza a exhibirse también en este macabro hallazgo.

EL GOBIERNO FEDERAL ANTERIOR no solo desarticuló a las instituciones gubernamentales de búsqueda de desaparecidos, sino que intentó desprestigiar a funcionarios que hacían su labor profesionalmente, a la vez que descalificó a las organizaciones de familiares.

¿CUÁNTAS REUNIONES hubo en Palacio Nacional con los dirigentes de la CNTE en el sexenio anterior y el actual? Faltan dedos para contarlas. ¿Cuántas veces recibieron a familiares de desaparecidos el anterior Presidente y la actual mandataria? No han sido prioridad.

NO SÓLO se necesita el esclarecimiento de lo ocurrido en Teuchitlán, sino establecer una política institucional que atienda el drama de las miles de desapariciones en el país.

QUIEN HIZO berrinche ayer fue la ministra Lenia Batres, pues sus colegas de la Segunda Sala de la Suprema Corte consideraron que estaba impedida legalmente para conocer un caso de amparo. La autoproclamada “ministra del pueblo” intentó boicotear la sesión saliéndose de ella, pero entró en su relevo el ministro Jorge Pardo Rebolledo, de la Primera Sala, quien votó en favor tal y como lo hicieron Yasmín EsquivelJavier Láynez y Alberto Pérez Dayán.

QUEDA CLARO, uno, que a Batres no se le da muy bien eso de seguir las reglas, especialmente las jurídicas; y, dos, que por mucho que ambas sean parte del movimiento de la 4T, la distancia entre ella y Esquivel cada vez es más y más y más grande.

NO SE LO DIGAN a nadie, pero desde ayer en diversas dependencias del gobierno de Nuevo León empezaron a bajar la orden a sus empleados: todos se deben afiliar… ¡a Movimiento Ciudadano!

POR EJEMPLO, al acabar su turno del miércoles, a los trabajadores del Centro de Información para la Seguridad en el Estado los reunieron en el patio para decirles que quien no se afilie al partido naranja, tiene pie y medio fuera de la administración de Samuel García. Y lo mismo sucedió en otras dependencias estatales. Algunos se resisten, pero otros no quieren perder su trabajo y analizan acatar la orden.

Templo Mayor

La columna Templo Mayor es una sección de opinión publicada en el periódico Reforma. Firmada bajo el seudónimo F. Bartolomé, ofrece comentarios y análisis sobre la política y la actualidad nacional.

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