Al menos 144 personas murieron y 732 resultaron heridas tras el violento terremoto de magnitud 7.7 que sacudió Myanmar este viernes, informó el jefe de la Junta de Gobierno, Min Aung Hlaing, en un mensaje transmitido por medios estatales.
El epicentro del sismo se ubicó en una región azotada por conflictos armados y con infraestructura vulnerable, lo que provocó una destrucción generalizada. Las autoridades señalaron que el número de víctimas podría seguir aumentando conforme avanzan las labores de rescate.
De acuerdo con el reporte oficial, las víctimas fatales se distribuyen en varias regiones del país: 96 muertos en la capital Nay Pyi Taw, 18 en Sagaing y 30 en Kyaukse. Entre los heridos se contabilizan 432 personas en Nay Pyi Taw y 300 en Sagaing.
Min Aung Hlaing informó que se mantienen activas las operaciones de rescate y solicitó apoyo internacional: “Cualquier país, cualquier organización puede ayudar”, expresó el general.
Un análisis predictivo del Gobierno de Estados Unidos, basado en la intensidad y profundidad del sismo, advirtió que las consecuencias del terremoto podrían ser devastadoras, con miles de posibles fallecidos y grandes pérdidas económicas. Las regiones de Sagaing y Meiktila figuran entre las más afectadas, según el informe.
El estudio indicó que “es probable que se produzcan muchas víctimas y grandes daños, y que la catástrofe se extienda”, dado que gran parte de la población habita en estructuras vulnerables a movimientos sísmicos.
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— Tendencia en X HOY (@TendenciaenXHoy) March 28, 2025
