La posibilidad de una recesión en Estados Unidos gana fuerza en medio de nuevas políticas arancelarias, recortes de empleos y restricciones migratorias, advierte The Wall Street Journal.

El diario señala que el término “aterrizaje suave”, usado para describir una desaceleración económica controlada sin caer en recesión, ha perdido relevancia en las conferencias corporativas: en los últimos tres meses de 2024 se mencionó 61 veces, pero en 2025 la cifra cayó a 7. En contraste, la palabra “aranceles” ha aparecido en 683 transcripciones de resultados empresariales del índice S&P 500 en lo que va del trimestre, frente a 49 en el mismo periodo de 2024.

El Índice de Incertidumbre Política, basado en artículos periodísticos de EE.UU., ha alcanzado su segundo nivel más alto desde 1985, superado solo por los primeros días de la pandemia de Covid-19.

La desaceleración del consumo es otra señal de alerta. Los estadounidenses están reduciendo compras en todos los niveles de ingresos: los clientes de Walmart optan por paquetes más pequeños a fin de mes, mientras que las ventas de productos de lujo y boletos de avión han caído.

Pequeñas empresas en comunidades inmigrantes también reportan una caída en el gasto por temor a deportaciones masivas. Además, el índice de confianza laboral de Glassdoor indica que solo 44.4 % de los empleados tiene una perspectiva positiva sobre sus empresas, el nivel más bajo desde que la plataforma comenzó a medirlo en 2016.

El mercado laboral muestra señales preocupantes: en febrero se anunciaron 172,017 despidos, la cifra mensual más alta desde julio de 2020 y casi el triple del ritmo registrado en 2024, según la firma Challenger, Gray & Christmas.

Ante este panorama, economistas y empresarios siguen de cerca los próximos movimientos del gobierno de Donald Trump, que podrían definir si EE.UU. logra evitar una recesión o cae en una crisis más profunda.