DESIDIA, CORRUPCIÓN E incompetencia, todo se entrelazó para que la primera compra consolidada del segundo piso de la 4T fuera un fracaso: las medicinas no llegarán en marzo, como fue la palabra empeñada.

Ayer, por enésima ocasión, el secretario de Salud, el doctor David Kershenobich, convocó a los principales actores del sector para reagruparlos e invitarlos a lo que parece será otra nueva gran licitación.

Y es que la consolidada lanzada en noviembre y que cubriría 2025 y 2026, encomendada a Birmex, resultó en un rotundo desaseo: la primera cabeza en rodar es la de su director, Iván Olmos Cansino.

Será relevado, paradójicamente, por Emma Luz López, la directora de Administración y Finanzas de Birmex, que también ha sido parte del mismo problema de la desastrosa compra consolidada.

En los foros presididos por Kershenobich ayer, que muchos leyeron como un “borrón y cuenta nueva”, estuvieron los subsecretarios de Salud y de Economía, Eduardo Clark y Vidal Llerenas, respectivamente.

Sin admitirlo abiertamente, se reconoció el gran fracaso de las licitaciones y estudios de mercado de Birmex y voltearon a ver a la desdeñada industria farmacéutica nacional, a la que ofrecieron apoyar.

La revelación de abusos sexuales de cercanos a Olmos Cansino fue una muestra más del deterioro de su gestión, que ha provocado el mayor desabasto de medicamentos en la historia del sector salud.

La abrupta salida del Director de Aseguramiento y Administración de Calidad, Jorge Bernardo González, provocó la desarticulación de una estructura de extorsión que beneficiaba directamente a Olmos.

A cambio del pago de piso aseguraba qué ofertas técnicas fueran seleccionadas, así como la obtención de adjudicaciones directas derivadas de los procedimientos de investigaciones de mercado.

Se pactaban porcentajes de entre 8 % y 12 % sobre los montos asignados, una proporción de la cual se pagaba por anticipado al momento del fallo o asignación.

Este esquema tuvo a un par de operadores clave: Christian Herrera y Carlos Campos, cercanos al director y que en un despacho de Avenida Palmas citaban a distribuidores y representantes de laboratorios.

Mientras tanto, González cerraba la pinza dentro de Birmex y firmaba los fallos y adjudicaciones personalmente, sin contar con la atribución legal, incurriendo en una usurpación de funciones.

El caso de Sigmund, de Víctor Sánchez, un empresario endeudado y desacreditado por su historial en Disur, fue icónico: a pesar de no contar con almacenes, vehículos ni empleados, recibió un contrato millonario para la distribución de medicamentos en el Estado de México.

Otro beneficiario de la distribución, bajo el control del secretario particular de Olmos, Héctor Villanueva, fue Arcar, conocido por su esquema de operación carrusel, una estrategia de recirculación de medicamentos impuesta en el IMSS.

Entre las corruptelas de Birmex y el desatino de Clark, la Secretaría de Buen Gobierno de Raquel Buenrostro le terminó dando la razón a los proveedores que se inconformaron con la primera licitación.

En un reporte a Birmex le señaló nueve irregularidades que iban desde la inadecuada integración de expedientes, hasta bases de licitación que no cumplían con la normatividad.

Igualmente omisiones en márgenes de preferencias en los precios de los bienes, omisiones en la aplicación de criterios de evaluación y omisiones en el registro de la documentación de licitantes extranjeros.

Por todo eso y más, muchos contratos están parados porque se siguen litigando y las medicinas difícilmente llegarán a los hospitales a finales de mes, tanto así, que habrá una nueva licitación en abril.

EL ASCENSO DE Edgar Amador a la titularidad de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público va provocar una serie de reacomodos al interior de esa dependencia. Un nombre que empieza a barajarse para asumir el puesto de subsecretario del ramo, tómelo con reservas, es el de Jorge Mendoza Sánchez, actualmente director general de Banobras. Antes de ocupar esa posición fue director corporativo de Finanzas de la Comisión Federal de Electricidad. Asimismo, fue director general adjunto en la Unidad de Crédito Público y director general adjunto de Asuntos Internacionales de la misma Secretaría de Hacienda. Si se da ese movimiento, el lugar de Mendoza en Banobras podría ser tomado por Jorge Nuño Lara, quien fuera secretario de Infraestructura Comunicaciones y Transportes el sexenio pasado.

NO PIERDA DE vista a Carlos Armando Lechuga Aguiñaga, director de Pemex Transformación Industrial. Está a cargo de la refinería Olmeca, ésa que mal construyó Rocío Nahle y que impulsaría la producción, que como ayer le decíamos, está por los suelos con 1.4 millones de barriles diarios y declinando más, lo que prendió focos rojos en la Secretaría de Energía que lleva Luz Elena González. Dos Bocas no se ve que vaya a refinar pronto. Se habla de que requiere todavía de una inversión superior a los mil 200 millones de dólares. El reto para Lechuga es arrancarla, llevarla a su máxima capacidad y resolver los problemas de desalojo de petrolíferos. La soga está sobre su puesto, porque si no logra las metas estimadas, sería de los primeros en salir por la puerta trasera de la hoy quebrada Pemex.

INICIÓ LA VISITA de tres semanas en Dolphin Discovery, operador líder de acuarios y parques acuáticos. El Instituto Federal de Especialistas en Concursos Mercantiles designó visitador a Gerardo Badín, quien verificará si la empresa de Eduardo Albor cumple los supuestos financieros para ser admitido en concurso mercantil. Fue él mismo quien recurrió a la protección de la ley para evitar acciones de sus principales acreedores. Hablamos de Prudential, que reclama unos 100 millones de dólares, y Cigna, que demanda 75 millones más. Estas aseguradoras que llevan Sofía Belmar y David Cordani, respectivamente, son asesoradas legalmente en Estados Unidos por Baker McKenzie, bufete que lleva aquí José Larroque, firma que presionó y orilló a Albor a solicitar las medidas cautelares.

EN EL INSTITUTO de Seguridad Social del Estado de México y Municipios, que dirige Ignacio Salgado, decidieron aplazar para mañana jueves el fallo del concurso para hacerse del Servicio Integral de Laboratorio Clínico. Se perfila como ganadora del concurso la alianza entre las empresas Grupo Falcon, de Noé Ramírez y Arquina, de Alberto Gámez, consorcio que presentó la oferta más alta, según documentos públicos de la plataforma Compramex. Le quitarían el contrato a Centrum, de Valentín Campos, y dejarían fuera a Servicios de Administración para Laboratorio Clínico, de Leonardo Martínez. El gobierno de Delfina Gómez tiene disponible una bolsa superior a 280 millones de pesos para ese negocio.

Darío Celis

Darío Celis es periodista especializado en finanzas y negocios, columnista en El Heraldo de México y conductor en Imagen TV y Heraldo Radio. Conduce Tiempo de Negocios y colabora en ADN40, ofreciendo análisis clave sobre economía y empresas.

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