Caín Velásquez fue sentenciado a cinco años de prisión tras ser declarado culpable por el delito de intento de asesinato, luego de disparar contra el vehículo en el que viajaba Harry Goularte, quien había sido acusado de abusar sexualmente de un familiar del ex peleador, presuntamente su hijo.
La sentencia fue dictada por una corte del condado de Santa Clara, California, luego de que Velásquez se declarara culpable en abril de 2024. Inicialmente enfrentaba una pena de hasta 30 años, pero la condena se redujo tras un acuerdo con la fiscalía.
Velásquez, de 42 años y ex campeón mundial de peso pesado en la UFC, no hirió a Goularte, pero sí lesionó al padrastro de éste, lo que agravó su situación legal. El hecho ocurrió en marzo de 2022, cuando el ex luchador persiguió y disparó contra el auto en el que viajaban Goularte y su familia, en un intento por vengar el abuso cometido contra el menor de cuatro años.
Durante la audiencia, Velásquez declaró: “Tomé la justicia por mis propias manos, pero sé que no era el camino correcto”.
El caso cobró notoriedad por el contexto en que ocurrió: Goularte había sido liberado bajo fianza tras la denuncia de abuso sexual, lo que generó indignación en la familia del ex peleador. La víctima asistía a una guardería dirigida por la madre del acusado.
El juez determinó que Caín Velásquez permanecerá bajo custodia, aunque se le reconocen tres años de prisión ya cumplidos, por lo que podría acceder a libertad supervisada antes de completar la sentencia.
La UFC y figuras del deporte expresaron públicamente su respaldo a Velásquez durante el proceso legal.
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