El presidente de Rusia, Vladimir Putin, exigió que Ucrania ordene la rendición de algunas de sus fuerzas como condición para un posible cese al fuego, luego de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, asegurara haber tenido discusiones “muy buenas y productivas” con su homólogo ruso sobre la posibilidad de frenar el conflicto.
Horas antes, Trump escribió en redes sociales que había solicitado personalmente a Putin “perdonar la vida” de los soldados ucranianos atrapados en Kursk, una región en territorio ruso donde Kiev lanzó una incursión transfronteriza el verano pasado.
“He pedido encarecidamente al Presidente Putin que se les perdone la vida”, afirmó Trump.
Mientras tanto, en Washington, el gobierno estadounidense espera que Rusia acepte una propuesta de alto al fuego de 30 días, la cual ya ha sido respaldada por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky. Sin embargo, el Kremlin ha planteado varias condiciones antes de aceptar el acuerdo.
Según Ian Bremmer, fundador de la firma de análisis geopolítico Eurasia Group, uno de los puntos críticos en la negociación es la situación en Kursk, donde Ucrania mantiene presencia en una pequeña fracción del territorio ruso.
“Putin no va a vetar públicamente un alto al fuego de 30 días en Ucrania. Se está tomando su tiempo y exigirá condiciones”, explicó Bremmer.
El Ejército ucraniano ha rechazado la versión de que sus tropas estén rodeadas en Kursk, mientras que analistas independientes han cuestionado las afirmaciones de ambos mandatarios sobre la situación en la zona.