Fechas, aniversarios, sentimientos, argumentos y nuevos propósitos. Este domingo 23 de marzo se cumplieron 31 años del magnicidio de Luis Donaldo Colosio Murrieta, en ese momento candidato presidencial por el otrora invencible Revolucionario Institucional. Quince días antes de su muerte, Colosio Murrieta le habría dicho a Salinas de Gortari, y al país entero, lo mucho que se debía que cambiar y mejorar en México, sobre todo dado que ya para entonces la nación se encontraba en el TLC de América del Norte y eso cambiaría la fisonomía de la realidad de los mexicanos en muchos ámbitos.

Escuchar hablar este fin de semana a Luis Donaldo Colosio Riojas en el aniversario del asesinato de su padre, remueve las aguas, esas que Morena desearía no se inmutaran. Muchas personas prestaron atención a un político que recuerda lo mejor de algo que no llegó a ser.

Habló bien. Serio, adusto y sin cursilerías. Señaló que hay “una herida en la historia” de nuestra nación, para lo cual pidió fortalecer a Movimiento Ciudadano de cara a las elecciones intermedias de 2027 y las presidenciales del 2030.

Eso altera las cosas; por primera vez -y qué bueno- sus palabras cimbran la realidad política mexicana pues dejó entrever (o así se percibió) la posibilidad de participar como candidato a la Presidencia de la República.

Así que, ante el juego abierto, y suponiendo que nuestro sistema de partidos siga existiendo y también que no se concrete una revocación de mandato sorpresiva y contraria a Claudia Sheinbaum, se anuncia que en el 2030 habrá un duelo de retoños, de los relevos generacionales…

Más claro ni el agua: por el lado de Morena y la 4t, Andrés López Beltrán. Por otro, un Colosio que intentara dar la pelea. Sin duda, la proeza será de este último para no ser aplastado por el régimen, por la estructura de Morena, por la avalancha de programas clientelares y la popularidad de López Obrador (aún fresco su recuerdo en la mente de muchos).

Luis Donaldo tiene su activo político propio y deberá echar mano de reminiscencias del pasado lejano y por lo mismo cada vez más escaso. Andy, en cambio, no tiene activos propios y dependerá mucho de la herencia política de su padre y de qué tan bien fluya el gobierno federal en turno, el de Claudia Sheinbaum. Asimismo, qué tan bien la lleve con ella dentro de cinco años…

Tampoco se ve transparente y prístina la relación de Colosio Riojas al interior de su partido ni con otras fuerzas políticas y organizaciones sociales varias. ¿Cargar con Samuel García, Jorge Álvarez Máynez y Mariana Rodríguez? ¿Habrá retiro de Dante Delgado y otras figuras de la política igual que AMLO se retiró para dar espacio a su hijo Andrés? ¿Qué ocurrirá con el pataleo que se tendría por parte de diversos personajes, como Ricardo Anaya, como Gerardo Fernández Noroña, como Marcelo Ebrard, como Alejandro Moreno, por mencionar tan solo unos cuantos?

¿O es que Luis Donaldo ya anuncia un rompimiento con las estructuras políticas tradicionales y una reinvención desde la sociedad? Eso sí que sería interesante. ¿Se imaginan un mecanismo de ciudadanos, medios, inteligencia artificial, gobierno estadounidense y redes sociales secundándolo? Lo cierto es que Luis Donaldo Colosio Riojas está haciendo su aparición y acomodándose para ‘la grande’. Lo veremos más en la palestra del Senado.

Con casi cuatro décadas, cuenta con la edad, la inteligencia, el apellido y el tiempo para llegar lejos. Las mismas casi cuatro décadas de Andy (Luis Donaldo es del 31 de julio de 1985 y Andrés del 21 de agosto de 1986).

La presidencia 2030 pinta no solo para duelo entre varones, sino también entre los retoños de dos de las figuras más importantes que ha dado la política mexicana. Pero antes de poder llegar a verlos batiéndose en duelo, ¿existirán para entonces los partidos políticos en México tal como los conocemos? ¿Habrá aún la posibilidad de llevar a cabo elecciones federales? ¿México seguirá siendo como hoy?

Tres en Raya

¿Qué papel en todo esto jugaría Omar García Harfuch? Falta mucho, pero sin duda actualmente él es el verdadero consentido de la presidenta. Heredero neto.

Verónica Malo Guzmán

Verónica Malo Guzmán es politóloga, consultora política y columnista de opinión. Miembro de International Women’s Forum, destaca por su análisis crítico y su experiencia en temas de política y sociedad.

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