Las tensiones entre Natanael Cano y Peso Pluma, dos de los máximos exponentes de los corridos tumbados, han generado controversia en redes sociales, especialmente luego de que surgieran teorías que apuntan a un posible trasfondo relacionado con el crimen organizado.
¿Qué desató la polémica?
El pasado 19 de febrero, los intérpretes dejaron de seguirse en Instagram, lo que desató especulaciones sobre una ruptura en su amistad. A esto se sumaron fragmentos de canciones inéditas de Cano, en las que se perciben supuestas indirectas dirigidas a Peso Pluma, así como referencias a la cantante Nicki Nicole, ex pareja de “Doble P”.
Sin embargo, en redes sociales ha circulado una teoría más preocupante: la posibilidad de que su distanciamiento esté relacionado con presuntos vínculos con facciones del Cártel de Sinaloa.
Rumores sobre nexos con el crimen organizado
Desde hace tiempo, han surgido especulaciones sobre la relación de algunos artistas del género con el narcotráfico, y en el caso de Cano y Peso Pluma, se les ha vinculado con diferentes grupos:
- Peso Pluma ha sido señalado en redes como cercano a Los Chapitos, facción liderada por los hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán.
- Natanael Cano ha sido relacionado con Los Salazar, una célula que históricamente ha operado bajo la estructura del Cártel de Sinaloa.
Este supuesto vínculo cobra relevancia debido a la reciente pugna entre ambas facciones, lo que ha llevado a algunos internautas a especular que la enemistad entre los artistas podría estar influenciada por este conflicto.
Amenazas y reacciones
En los últimos meses, Natanael Cano habría recibido amenazas de “Los Matasalas”, grupo vinculado a Los Chapitos, lo que ha reforzado la teoría de que su enemistad con Peso Pluma podría estar relacionada con estas disputas.
Mientras que Peso Pluma ha optado por mantenerse en silencio, Cano ha respondido de manera irónica en redes sociales, lo que ha generado aún más atención sobre la posible relación del conflicto con el crimen organizado.
¿Solo un “beef” musical o algo más?
El enfrentamiento entre Cano y Peso Pluma ha sido comparado en redes con las rivalidades en la industria del rap en EE.UU., donde las disputas musicales han llegado a escalar hasta la violencia.
Aunque no hay pruebas contundentes que confirmen una relación directa de los artistas con el narcotráfico, las amenazas y la tensión en el ambiente han despertado preocupaciones sobre el impacto del crimen organizado en la industria musical y la posibilidad de que los músicos se vean involucrados en situaciones fuera de su control.