QUEDA CLARO que la violencia en Mexicali es mucho más grave de lo que se sabía, pues eso de sacar del retiro a uno de los policías más polémicos, Julián Leyzaola Pérez, quien fuera director de Seguridad en Tijuana y en Ciudad Juárez, llama mucho la atención.
CUANDO FUE CONTRATADO en Ciudad Juárez, también como secretario de Seguridad, sufrió de un atentado a balazos que lo dejó en una silla de ruedas. Pese a eso, ahora está de vuelta en Mexicali, donde la violencia se ha desatado en los últimos años.
MUCHOS DE LOS ACTIVISTAS de derechos humanos de Baja California y otros funcionarios que han trabajado a su lado, no lo ven con buenos ojos. A ver qué resulta de su gestión.

ESTÁ por iniciar la temporada de las Grandes Ligas, las ministras Yasmín Esquivel y Lenia Batres se quieren robar la primera base. Pero no sean malpensados, lo que sucede es que se van a reunir, por separado, con dueños de equipos de beisbol profesional mexicano.
SE ESPERA QUE en los encuentros con ambas candidatas estén representantes de los equipos Venados de Mazatlán, Águilas de Veracruz y Toros de Tijuana; y están programados hacia la media tarde.
CASUALMENTE, posterior a su encuentro con Batres y Esquivel, los peloteros se reunirán con los senadores Adán Augusto López, Manuel Velasco, Alberto Anaya y Juan Carlos Loera. Ni modo de pensar que una cosa y otra estén relacionadas. ¿Verdad?
A PROPÓSITO del programa Ministros Construyendo su Futuro, en el Poder Judicial dicen que Alberto Pérez Dayán parece tener asegurado el suyo.
PARA MÁS PISTAS dicen que podría aterrizar en Madrid, como nuevo embajador de México, en sustitución de Quirino Ordaz. Obviamente ante esta versión surgen suspicacias, pues no se olvida que el de Pérez Dayán fue el voto que permitió que la Reforma Judicial no fuera detenida por la Suprema Corte.
¿SERÁ POR ESO que el todavía ministro anduvo de visita en el Senado hace un par de semanas? A lo mejor ya está cabildeando la aprobación que se requiere de los senadores para su eventual nombramiento.
POR CIERTO, siguen detenidos la inmensa mayoría de los relevos en consulados y embajadas mexicanas en el exterior, donde incluso algunos representantes diplomáticos ya se pasaron de tueste con tantos años en la misma sede.
LA RAZÓN de la demora es que no hay dinero para el menaje ni de los que regresan, que seguramente vienen muy bien pertrechados, ni de los que se van.