Este jueves, la presidenta Claudia Sheinbaum y el presidente Donald Trump sostendrán una llamada telefónica. Será la segunda comunicación de ambos desde que tomaron sus cargos. La primera, el 3 de febrero, fue buena, a medias: Estados Unidos aplazó un mes la imposición de aranceles de 25% a todos los productos mexicanos, mientras que Trump se refirió a Sheinbaum con respeto y elogió su campaña contra el consumo de fentanilo. Acto seguido, reactivó las amenazas y agravios contra el gobierno de México y reiteró la acusación que ha calado hondo en la 4T, desde Palacio Nacional hasta Palenque, Chiapas, sobre la “relación intolerable” con las organizaciones dedicadas al tráfico de drogas.
El resultado de la llamada tiene en vilo la relación económica y política de México con Estados Unidos. Sheinbaum ha mantenido su postura sobre la soberanía y la no intervención, misma que va a reiterar y gritar a los cuatro vientos el domingo en el Zócalo capitalino. “Cooperación sí, sumisión, no”, repite la Presidenta para que sus palabras hagan eco entre los mexicanos y susurren en los pasillos y oficinas de la Casa Blanca. Por las vías institucionales, la Presidenta de México también ha intentado casi todo: envió a su gabinete de seguridad a Washington para entregar los resultados del combate al tráfico de drogas y de personas; extraditó a 29 capos del alto perfil y se comprometió a capturar en breve a algunos otros, como el hijo del Chapo Guzmán, Iván Archivaldo.
Trump considera que no ha sido suficiente y desde el martes activó el botón de los aranceles contra México. ¿Qué es lo que realmente quiere el presidente estadounidense? No solo a los narcotraficantes, sino a sus cómplices, los políticos, jueces y otros. Fuentes aseguran que en las reuniones que sostuvieron los integrantes del gabinete de Seguridad con sus contrapartes estadounidenses se entregó una lista de políticos en activo y retirados, presuntamente relacionados con los grupos criminales. El más visible, y cuyo caso estaría generando un gran dilema para el gobierno de Sheinbaum, es el gobernador de Sinaloa, el morenista Rubén Rocha Moya.
Tal parece que el gobierno de Estados Unidos está dispuesto a iniciar una guerra comercial si el gobierno de Sheinbaum no comienza una guerra contra el narcotráfico. “México desde hace años, pero ahora especialmente, está dirigido por los cárteles”, dijo Trump el 18 de febrero. “Si quisieran ayuda con eso, se la daríamos”, agregó. Y así lo ha reiterado la Casa Blanca.
Por ahora, el escopetazo de Trump con respecto a los aranceles solo lo han podido frenar los mercados financieros y los grupos empresariales. En el primer amago, la presión de las asociaciones como la industria de la vivienda (NAHB), la Cámara Americana de Comercio (US Chamber), la Comisión Arizona-México, la Asociación de Negocios de Texas y el Consejo de Política Automotriz Estadounidense (AAPC), entre otras, evitaron el inicio de la guerra comercial.
Y ahora, las tres automotrices más grandes de Estados Unidos –Ford, GM y Stellantis– pidieron expresamente a Trump no aplicar los aranceles para los vehículos que se importan de México y Canadá. El presidente de Estados Unidos les concedió un mes de gracia –hasta el 4 de abril–, pero también les pidió sacar su producción de ambos países y trasladarla a territorio estadounidense. No se ve la manera de que las nuevas inversiones, líneas de producción o incluso parte de sus plantas sean llevadas a Estados Unidos en los próximos meses. La industria automotriz será la más afectada por los arrebatos de Trump.
Posdata 1
Las medidas arancelarias de México contra Estados Unidos, que serían anunciadas el domingo 9 de marzo, incluirán productos como acero, carnes de puerco, quesos, manzanas, papas y whisky provenientes de Estados Unidos, como lo hizo el gobierno mexicano en 2018, en respuesta a la imposición de aranceles de 15% a 25% que impuso en aquel entonces el gobierno de Trump.
Las medidas no arancelarias estarían relacionadas con la diversificación de las exportaciones mexicanas a Canadá, Centro y Sudamérica, y Europa. El as bajo la manga sería la relación con China, la cual se ha enfriado con las amenazas de Trump. Un acuerdo comercial con este país sería el extremo, pero México amenazará con coquetear más con el principal rival comercial de Estados Unidos.
Posdata 2
Un nuevo escándalo en el IMSS. Al Coordinador Técnico de Monitoreo y Mesa de Servicios del instituto de salud, Sergio Campoamor Roldán, le acaban de abrir una carpeta de investigación (CI-FIXOC/UAT-XO-2/UI-1S/D/00720/ 02-2025) en la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, por los delitos de fraude y venta de plazas.
Las denuncias señalan que, de las oficinas principales del IMSS, el funcionario en cuestión cruza la calle a un edificio ubicado en Paseo de la Reforma para recibir a proveedores con los que negocia la adjudicación de contratos, mientras que a los trabajadores les solicita un porcentaje para mantener su permanencia en el Instituto. Llamada de alerta para el director general, Zoé Robledo.
Posdata 3
Tras la demanda que interpuso Fox Sports México en contra de Fox Corporation y Grupo Pachuca, la situación del conglomerado deportivo se complica aún más con la creciente controversia sobre la multipropiedad.
El Grupo Pachuca, al que pertenecen los clubes Pachuca y León, y cuyo propietario es Jesús Martínez, enfrenta nuevas investigaciones por parte de la FIFA, que duda sobre la independencia operativa de ambos equipos. Esta práctica, prohibida por las regulaciones internacionales, podría costarles su participación en el Mundial de Clubes 2025.
A pesar de los intentos de justificar la relación entre Pachuca y León, el organismo rector del fútbol mundial ha solicitado una revisión de cómo operan ambos equipos bajo el mismo grupo, señalando que cualquier incumplimiento podría llevar a sanciones severas. Este escenario se agrava aún más con la presión de la Liga MX, que podría obligar al Grupo Pachuca a vender uno de sus equipos antes del 2027.
Posdata 4
Este domingo será clave para los principales sindicatos del país. La presencia de las organizaciones de trabajadores en el Zócalo capitalino para apoyar a la presidenta Claudia Sheinbaum en la defensa de México será relevante.
Por lo pronto, los dos más grandes, el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), que encabeza Ricardo Aldana, y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), liderado por Alfonso Cepeda, ya hicieron su convocatoria.
Por cierto que el SNTE y la Secretaría de Educación Pública comenzaron ya las negociaciones del Pliego Nacional de Demandas 2025.
Los maestros y maestras piden un “despegue salarial” significativo, la reactivación de escuelas de tiempo completo, el fortalecimiento de la “Escuela es Nuestra”, la basificación permanente de los maestros interinos y mejoras en las prestaciones laborales, como seguridad social con mejores pensiones y servicios médicos de calidad y de excelencia.
El secretario general, Alfonso Cepeda Salas, entregó el pliego petitorio al secretario de Educación, Mario Delgado. Ésta es la primera negociación salarial y laboral con la administración de Claudia Sheinbaum.
Las mesas de negociación ya se instalaron y se espera una respuesta a las demandas a más tardar el Día del Maestro, este próximo 15 de mayo.