La construcción de la Gigafactory de Tesla en Santa Catarina, Nuevo León, enfrenta un conflicto legal por la propiedad de los terrenos donde se instalaría. María de los Ángeles García Jiménez, una mujer de 71 años originaria de Monterrey, afirma que las 1,194 hectáreas adquiridas por Elon Musk por más de 100 millones de dólares le pertenecen a ella y a sus hermanos.
De acuerdo con García Jiménez, los terrenos han estado en litigio durante más de 20 años debido a un presunto fraude inmobiliario en el que, según su testimonio, la familia Garza Ayala –descendientes del exgobernador de Nuevo León, Lázaro Garza Ayala– se apropió ilegalmente de las tierras mediante maniobras notariales y alteraciones catastrales.

“Elon Musk no tiene que pelear conmigo, él tiene que pelear con los Garza Ayala”, declaró García Jiménez en entrevista con La Jornada. La mujer asegura que posee cinco escrituras, siete intestados y comprobantes de pago de predial de los últimos 50 años que prueban la legalidad de su propiedad.
Acusa corrupción en el catastro de Nuevo León
García Jiménez señala que en 2009, cuando intentó pagar el impuesto predial, descubrió que su expediente catastral había sido eliminado. Según su versión, los funcionarios del Instituto Registral y Catastral de Nuevo León traspasaron la propiedad a los Garza Ayala sin su consentimiento, argumentando que su familia nunca respondió a una supuesta notificación enviada a una dirección incorrecta.
Tras años de litigio, en 2019 interpuso una demanda contra funcionarios del gobierno estatal y miembros de la familia Garza Ayala, a quienes acusa de despojo y venta ilegal de terrenos. La denuncia involucra a exdirectores del Catastro de Nuevo León y a Carlos Garza Ibarra, actual funcionario de la Secretaría de Finanzas del estado.
Un problema que llega hasta Elon Musk
Cuando Elon Musk y el gobernador de Nuevo León, Samuel García, sobrevolaron la zona en 2022 para elegir el sitio de la Gigafactory, desconocían que los terrenos estaban en disputa. Luego de la compra, Musk habría sido notificado del problema legal a través de varias cartas enviadas por García Jiménez, aunque hasta el momento no ha respondido.
El conflicto ha puesto en pausa la instalación de la fábrica de Tesla, mientras María de los Ángeles García busca la intervención de las autoridades. En su última carta, dirigida a la presidenta Claudia Sheinbaum, solicitó apoyo para recuperar su propiedad.
“Voy a seguir luchando. No voy a dejar que estos infelices vivan de nuestras tierras y se sigan enriqueciendo”, sentenció.