El entrenador de la Selección Mexicana, Javier Aguirre, dejó claro que en su tercera etapa al frente del equipo no habrá concesiones ni privilegios para los jugadores, pues considera que representar al país debe ser un honor y no una obligación.
“Cómo lo han tomado, me vale madre”, declaró entre risas en conferencia de prensa. “El que pone condiciones con una escala para ver a un cuate, eso no. En mis tres etapas fui clarito: la puerta está abierta. No es obligación venir, debe ser un orgullo, así seas el goleador histórico, no me importa”, sentenció.
Aguirre enfatizó que busca disciplina y profesionalismo dentro y fuera de la cancha, destacando que ha notado una mejor actitud en los futbolistas. “No te piden cosas especiales, visitar familia, llegar después, inventarse pretextos, perdí el avión, ahí lo he notado”, explicó.
Junto con Rafael Márquez, Aguirre lidera el nuevo proyecto de la Selección Mexicana con miras al Mundial 2026. “Hemos estado en un montón de lugares y nos ven con respeto, hemos sacrificado muchas cosas. Nuestra voz está para que nos sigan y nos respeten”, afirmó.
El estratega aseguró que su objetivo es consolidar un equipo comprometido y bien preparado, sin dejar de lado el bienestar de los jugadores. “No quiero maltrato, con escalas, vuelos largos, no. Ha mejorado muchísimo la Selección Mexicana”, concluyó.