El Grupo Financiero Banorte y el grupo Ollamani, propietario del Club América y otros activos del Grupo Televisa, concretaron la operación más importante de derechos de denominación –o naming rights– del deporte en México con el rebautizo del Estadio Azteca, que ahora se llamará Estadio Banorte.
El acuerdo está valorado en 2 mil 100 millones de pesos (o unos 126 millones de dólares) para los próximos 12 años. Es decir que el grupo financiero aportará cerca de 11 millones de dólares anuales para el mantenimiento y renovación del estadio que será por tercera vez mundialista, como ningún otro recinto de este tipo en el mundo.
La licitación internacional que lanzó el Grupo Televisa –propietario de Ollamani– terminó con solo dos postores: Banorte y Mercado Libre. El grupo que encabeza Carlos Hank González resultó ganador. Sonaba más lógico que una marca mexicana fuera la patrocinadora del principal estadio de futbol del país, donde se llevará a cabo la inauguración del Mundial 2026, que México compartirá con Estados Unidos y Canadá, si nada extraordinario sucede en los próximos meses, sobre todo por el retorno de Donald Trump a la Casa Blanca, ya que el mandatario ha demostrado tener mucho interés en la justa mundialista y presume de tener gran cercanía con el presidente de la FIFA, Gianni Infantino.
Este viernes, por cierto, se actualizará el nuevo nombre del Estadio Azteca en plataformas de búsqueda como Google Maps. También el gobierno de la Ciudad de México, a cargo de Clara Brugada, prepara un plan de movilidad para acceder al Estadio; entre los proyectos que aún no se anuncian, pero que ya se están trabajando, son un tren de mayor velocidad sobre las vías del Tren Ligero que llega a las inmediaciones del Estadio, así como un Cablebús de Ciudad Universitaria al recinto deportivo.
Se tiene proyectado terminar las obras de remodelación del Estadio en enero del 2026 para su reapertura. Se habla de algunos partidos del Club América, pero más bien lo que se acordó con la FIFA es realizar un partido de la Selección Mexicana con la de otro país en marzo de 2026. Ese sería el primer encuentro a jugarse en el remodelado y renombrado estadio del otrora Coloso de Santa Úrsula o Guillermo Cañedo.
Por este encuentro es que no se llevará a cabo el partido de la NFL que se tenía planeado para el primer trimestre del 2026, luego de dos años de que no se han podido jugar, precisamente por la remodelación del estadio.
Recientemente, en la celebración del primer aniversario del listado de Ollamani en la Bolsa Mexicana de Valores, el también dueño del Club América, Emilio Azcárraga Jean, dijo que a la fecha se le han invertido más de mil 500 millones de pesos al estadio. En una primera etapa se destinaron 473 millones de pesos en la demolición de tribunas, retiro de butacas y adecuaciones en la cancha; para completar las obras se prevé una inversión adicional de mil 38 millones en infraestructura y modernización de todas las instalaciones.
Dentro del plan de remodelaciones se incluye la construcción de un túnel de acceso central, nuevos vestidores, la instalación de butacas, reubicación del palco de prensa, así como la mejora del techo y las pantallas.
La inversión servirá para mantener el estadio por lo menos los próximos 30 años. El nuevo recinto deportivo tendrá una capacidad de 90 mil personas, de las cuales unas 11 mil 500 podrán situarse en los palcos y plateas. Estos últimos fueron motivo de discusión porque la FIFA pretendía apoderarse de estos y vender los espacios como lo hace prácticamente en todo el mundo, pero los propietarios se quejaron y se hizo una propuesta a la Federación Internacional, la cual, según las fuentes que conocen de las negociaciones, avanza bien.
El despacho encargado del diseño de remodelación es Populous, un estudio global de arquitectura que se ha encargado de diseñar algunos de los mejores estadios deportivos del mundo. Por cierto que varios de los cambios propuestos por el despacho internacional fueron proyectados en su momento por los arquitectos originales del Estadio Azteca, Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares, como el nuevo techo corredizo.
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Por cierto que hablando de patrocinadores, la semana pasada se anunció que el gigante del comercio electrónico, Amazon, será patrocinador de la Selección Mexicana y las Ligas BBVA varonil y femenil. El acuerdo incluye a la filial Amazon Web Services (AWS), con la cual se podrán analizar grandes volúmenes de datos mediante la Inteligencia Artificial, además del uso de otro tipo de tecnología de punta.
Asimismo, el Comisionado Interino de la Federación Mexicana de Futbol, Mikel Arriola, fue presentado como nuevo representante de Norteamérica dentro del Consejo de Concacaf para los siguientes cuatro años (2029). En el evento estuvieron el presidente de la FIFA, Gianni Infantino y los consejeros de la Confederación: Sergio Chuc y Maurice Victoire.
Y otra cosa que no puede perderse de vista, y que sería uno de los mayores logros de Mikel Arriola, es la nueva oferta del Fondo de Inversión Apollo Global Management para inyectarle unos mil 250 millones de dólares al futbol mexicano, la cual fue desechada en un primer intento por la oposición de algunos dueños de clubes, como el Pachuca y León, pero que no quedó en el olvido. El comisionado interino de la FMF elaboró una nueva propuesta y se espera que ésta, a diferencia de la que impulsó su antecesor, Juan Carlos Rodríguez “la Bomba”, tenga un mejor desenlace.
Posdata 2
El viernes pasado el titular de la Agencia Nacional de Aduanas, Rafael Marín Mollinedo, se reunió con los presidentes de organismos que integran el Consejo Coordinador Empresarial, que encabeza Francisco Cervantes.
Se trataron diversas propuestas para fortalecer la seguridad en el comercio internacional, reducir tiempos de revisión en aduanas, así como el combate al contrabando y la piratería.
El encuentro dejó un buen sabor de boca a los representantes de la iniciativa privada, sobre todo porque en el primer mandato de Marín Mollinedo como titular de Aduanas tuvieron una buena relación y colaboración con el tabasqueño avecindado por más de 30 años en Quintana Roo y recién desempacado de Ginebra, Suiza, donde fue embajador de México ante la Organización Mundial del Comercio.
A Marín Mollinedo lo buscó directamente la presidente Claudia Sheinabum para regresar a “poner orden” en las aduanas del país. Luego de varias reuniones con el director de la Agencia Digital del gobierno federal, José Merino, y otras con el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, decidió retornar a tomar el control total, pues la jefa del Ejecutivo le otorgó todas las direcciones de la Agencia y la interlocución directa con ella y Gabinete.
La apuesta de Marín Mollinedo es grande: incrementar la recaudación fiscal en 500 mil millones de pesos anuales, para lo cual se implementará una estrategia que involucra a las Fuerzas Armadas, la SSPC, la Agencia Digital, la Secretaría de Economía y otras. Si logra buenos resultados, automáticamente se convertirá en el candidato de Morena a la gubernatura de Quintana Roo en 2027, con todo y el poderío del Partido Verde, que manda y acuerda en todo lo largo y ancho del estado del sureste mexicano.
Posdata 3
Sobre el sistema de salud, en breve podría haber una limpia en el IMSS Bienestar, con la destitución de una buena parte los encargados de llevar la administración del modelo en las entidades federativas.
En el sistema que encabeza ahora Alejandro Svarch se tenían ya listos desde el viernes pasado los oficios para dejar fuera del cargo a 11 administradores, bajo el argumento de que han supeditado los servicios de salud a los insumos que les mandan desde el centro del país, cuando la indicación es ahora que busquen concretar sus propias compras.
La orden de descentralizar las compras viene desde la subsecretaría de Egresos, a cargo de Bertha Gómez Castro, quien está ya convencida de que los insumos desde la sede central todavía tardarán en llegar, por las múltiples fallas en la compra consolidada.