Un juez federal de Nueva York concedió un plazo de 90 días a la fiscalía estadounidense para que determine si buscará la pena de muerte contra Rafael Caro Quintero, extraditado desde México a finales de febrero.

El capo sinaloense compareció este miércoles ante el juez Frederic Block en una audiencia celebrada en el Distrito Este de Brooklyn, donde también se le asignó un nuevo equipo legal ante la posibilidad de enfrentar una condena capital.

Caro Quintero, de 72 años, se declaró no culpable el pasado 28 de febrero de los delitos de crimen organizado, narcotráfico y asesinato del agente de la DEA, Enrique “Kiki” Camarena, perpetrado en 1985. La siguiente audiencia fue programada para el 25 de junio.

Aunque el acuerdo de extradición entre México y Estados Unidos no permite la pena de muerte, el Departamento de Justicia ha señalado que Caro Quintero y otros cuatro narcotraficantes extraditados podrían enfrentarla, lo que ha generado controversia entre autoridades de ambos países.

La resolución judicial de este miércoles obliga a los fiscales a definir su postura antes de que concluya el plazo, lo que permitirá establecer si el proceso judicial se encamina hacia un juicio ordinario o un caso de pena capital.