El acuerdo político entre Morena y el Partido del Trabajo (PT) enfrenta una fuerte crisis rumbo a las elecciones intermedias de 2027, lo que podría poner en riesgo la coalición que ha garantizado el dominio legislativo del oficialismo. La disputa por el reparto de candidaturas y el descontento del PT con el trato recibido por Morena han abierto una fractura que se refleja en al menos seis estados, además de Veracruz, donde el PT ya decidió ir solo en las elecciones locales de 2025.
“Están borrachos de poder”: PT arremete contra Morena
El malestar del PT radica en lo que considera un trato desigual y la falta de reconocimiento por parte de Morena. Reginaldo Sandoval, coordinador de la bancada petista en la Cámara de Diputados, afirmó que Morena “quiere todo y aun así piensa que le seguimos debiendo”. En Veracruz, el partido satélite exigía 32 municipios, pero solo se le ofrecieron 22, lo que llevó a su dirigencia a romper la coalición en ese estado.
Las tensiones también se han intensificado en Tamaulipas, Campeche, Hidalgo, Sinaloa, Oaxaca y Michoacán, donde el PT evalúa presentar candidatos propios en 2027, lo que podría fragmentar el voto de la izquierda.
La disputa electoral rumbo a 2027 y 2030
Las elecciones de 2027 serán clave para el futuro de la alianza, ya que 16 gubernaturas estarán en juego, de las cuales 13 son gobernadas actualmente por Morena. El partido guinda busca conservar sus bastiones y arrebatarle a la oposición Querétaro, Chihuahua y Nuevo León, pero la ruptura con el PT podría complicar esta estrategia.
El PT no descarta competir por cuenta propia en las presidenciales de 2030, dependiendo de los acuerdos y resultados que obtenga en 2027. “Vamos a demostrar que no somos un partido pequeño”, advierten sus líderes.
Morena intenta calmar las aguas, pero el PT mantiene su postura
Desde la dirigencia de Morena, encabezada por Luisa María Alcalde, se han hecho llamados al diálogo para evitar la ruptura. Sin embargo, el PT sostiene que la cúpula morenista los ha menospreciado y que en varios estados los líderes locales han ninguneado a su militancia.
Uno de los principales puntos de tensión es el reparto de comisiones en el Congreso. Los petistas cuestionan que Morena haya respaldado la designación de Miguel Ángel Yunes, exmilitante del PAN, como presidente de la Comisión de Hacienda y Crédito Público en el Senado.
A pesar de la crisis con Morena, la relación del PT con la presidenta Claudia Sheinbaum sigue siendo sólida. “El PT está más cerca de la presidenta y más lejos de Morena”, afirman sus dirigentes, quienes reconocen en Sheinbaum un liderazgo genuinamente de izquierda, a diferencia de algunos cuadros del partido guinda.
La reforma electoral y el quiebre legislativo
Otro punto de quiebre es la propuesta de reforma electoral impulsada por Morena, que busca reducir el financiamiento público a los partidos políticos, eliminar plurinominales y suprimir recursos para actividades partidistas específicas. El PT no está de acuerdo con estos cambios y ha dejado claro que no los respaldará en su forma actual.
Si la ruptura se materializa, Morena perdería la mayoría calificada en el Congreso, lo que dificultaría la aprobación de reformas constitucionales. Sin los 49 votos del PT en la Cámara de Diputados, la bancada oficialista quedaría con 315 legisladores, es decir, 19 menos de los 334 necesarios para modificar la Constitución. En el Senado, Morena se quedaría con 81 escaños, a cinco de la mayoría absoluta.
El PT busca reconocimiento y se aleja de ser un partido satélite
El PT busca evitar que la historia lo recuerde solo como un aliado subordinado de Morena. “No queremos ser un partido que solo fue utilizado”, afirman sus líderes. Ante la falta de acuerdos, el partido ha comenzado a enviar señales claras de que está dispuesto a romper la coalición y competir solo, lo que podría modificar el mapa político de cara a 2027 y 2030.