Integrantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas expresaron su descontento con la organización del recorrido en el Rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, al que calificaron como una simulación en la que, afirman, el sitio fue convertido en un espectáculo.

El rancho, donde el pasado 5 de marzo el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco localizó restos óseos, presuntos crematorios clandestinos y cientos de prendas y calzado, estaba lleno de personas durante la visita organizada por la Fiscalía General de la República (FGR) y la Fiscalía de Jalisco.

“Sentí más dolor, yo creí que venir aquí me iba a dar un poco de calma y me voy peor”, dijo Alejandra Cruz, integrante de Madres Buscadoras, quien lamentó que la apertura del sitio pareciera un “museo o zoológico” en lugar de un espacio para la búsqueda de desaparecidos.

Las buscadoras también denunciaron que, en un inicio, no se les permitió acercarse al portón y que las autoridades no las atendieron. Cruz criticó la ausencia del gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, a quien ha invitado reiteradamente a presenciar las búsquedas.

“No se vale que todavía te pongan listones, cintas para que no pasemos. No, estamos en nuestro derecho. Porque somos madres”, reclamó.

La FGR y la Fiscalía de Jalisco convocaron al recorrido a medios de comunicación, colectivos, activistas, organizaciones civiles y organismos de derechos humanos. Mientras tanto, la Fiscalía estatal informó que puso a disposición de la FGR toda la información sobre el caso, en espera de que la dependencia federal atraiga la investigación.

FGR abre el rancho Izaguirre

La Fiscalía General de la República (FGR) abrió a la prensa este jueves el rancho Izaguirre, en Teuchitlán, Jalisco, y en pequeños grupos realizaron un recorrido al terreno que fue señalado por el colectivo Guerreros Buscadores de contar con hornos para calcinar personas y en el que fueron halladas al menos mil 300 pertenencias.

Además, madres buscadoras ingresaron al recinto luego de que reclamaron por los retrasos para trasladarse al sitio y después de romper el cerco de seguridad.

Las personas se encontraban a unos metros del rancho esperando su turno para poder entrar; sin embargo, al acusar de falta de organización por parte de las autoridades, se acercaron caminando a la entrada y accedieron a este lugar, el cual presuntamente fue utilizado por una organización delictiva.

En diversos puntos dentro del predio se colocaron cintas amarillas para delimitar el paso de los reporteros dentro de un camino y evitar el ingreso hacia una bodega, un baño, o a zonas donde se muestran algunas excavaciones y/o pozos.

Además, en partes donde hay marcas con banderines rojos colocados por las autoridades como parte del protocolo de la investigación.

El pasado 6 de marzo, el colectivo informó que en el rancho se encontró ropa, maletas y objetos de valor pertenecientes a presuntas víctimas apiladas en diversos puntos de la finca, pero a la llegada de los medios de comunicación el terreno se muestra sin estos objetos.

El ingreso de los reporteros fue bajo supervisión de elementos de la Fiscalía Especial en Personas Desaparecidas (FEPD).

Al predio también acudieron integrantes de colectivos de madres buscadoras para esperar la oportunidad de entrar al rancho.

Cabe recordar que tras el hallazgo del rancho Izaguirre, la fiscalía de Jalisco informó que en el predio había un total de mil 300 objetos, de los cuales 154 eran pares de zapatos.

De acuerdo con el colectivo, el rancho está ubicado a una hora de Guadalajara y también era utilizado como un centro de adiestramiento para nuevos reclutas del Cártel Jalisco Nueva Generación, quienes eran atraídos con ofertas laborales que prometían pagar hasta 5 mil pesos semanales.

En conferencia de prensa del 19 de marzo, el fiscal Alejandro Gertz Manero acusó de omisiones a las autoridades municipales y estatales de Jalisco para procesar los objetos y restos hallados en el rancho Izaguirre, además, aseguró que sí se encontraron restos humanos e insistió en que la investigación no se realizó completa durante las diligencias locales.