La disputa al interior de Morena se intensificó luego de que el coordinador del PAN en la Cámara de Diputados, José Elías Lixa, asegurara que la vicecoordinadora morenista, Gabriela Jiménez, buscó a la oposición para negociar modificaciones a la reforma contra el nepotismo. Según Lixa, Jiménez ofreció 115 votos para adelantar la entrada en vigor de la reforma al 2027 e incluir restricciones a familiares de presidentes, lo que impediría la candidatura de Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, hasta 2034.
Sin embargo, el coordinador de Morena, Ricardo Monreal, negó cualquier tipo de negociación y desestimó la versión del PAN. “No sé de qué habla”, respondió en conferencia de prensa cuando se le preguntó sobre el tema. A pesar de que en redes sociales circula un video donde Monreal reconoce la supuesta oferta de votos, el legislador insistió en que “nunca se discutió nada de los López” dentro de su bancada.
Por su parte, Gabriela Jiménez rechazó la versión de Monreal y del PAN, asegurando que nunca leyó la propuesta blanquiazul ni aceptó los términos que mencionan. “Jamás la leí, jamás me dijo de qué se trataba”, sostuvo en referencia a la iniciativa que el PAN le entregó. También negó haber actuado a espaldas de su partido y justificó sus acciones como parte de su labor dentro de Morena.
El cruce de declaraciones dejó en evidencia divisiones dentro de la bancada oficialista. Mientras Monreal minimizó la posibilidad de sanciones contra los diputados de Morena que se ausentaron o votaron en contra de la reforma, Jiménez aseguró que hubo consenso entre al menos 115 legisladores para modificar la propuesta.
A pesar de las contradicciones, la reforma fue aprobada con la fecha de entrada en vigor para 2030, sin las modificaciones que proponía el PAN ni las que supuestamente negociaba Jiménez.