El secretario de Hacienda renunció en medio de la tormenta de los aranceles desatada por Donald Trump. La versión oficial de la salida de Rogelio Ramírez de la O es que estaba pactada desde el ascenso al poder de Claudia Sheinbaum, el 1 de octubre pasado.

Se iba a ir en diciembre pasado, pero se quedó hasta ayer, según la Presidenta.

El hombre deja la SHCP con un crecimiento económico de 0.6 por ciento, el más bajo de los últimos 30 años; una inflación que cambió de rumbo y volvió a subir (a 3.74 por ciento); un endeudamiento histórico de 17.4 billones de pesos, y un tipo de cambio estable (20.26 pesos por dólar).

Pero no hay que apurarse. “El mejor economista de país” –así lo llamó Claudia Sheinbaum– se queda como asesor económico para asuntos internacionales.

En su último mensaje como titular de Hacienda, Ramírez de la O explicó su renuncia por “compromisos familiares fuera del país”.

Hereda el cargo Edgar Amador, hasta ayer subsecretario de Hacienda. Es doctor en economía por el Colegio de México. Sheinbaum lo presentó como un convencido de la 4T.

Preguntando aquí y allá nos dicen que no es un radical. “Creo que los mercados le darán el beneficio de la duda”, pronostica Alejandro Rodríguez, experto en temas hacendarios.

* Del tema hablamos con el diputado Héctor Saúl Téllez, vicecoordinador económico de la bancada del PAN.

Nos dice: “Me parece que la renuncia del secretario de Hacienda en estos momentos provoca y suma un granito más a la inestabilidad económica y política que vivimos.

“Seguramente se dio por lo difícil que está resultando el manejo de la economía y los temas presupuestales.

“Abandona el barco en una situación difícil para nuestro país. Los números que deja no son del todo benéficos ni satisfactorios. El último semestre de 2024 y los primeros meses de este año han sido muy pobres en materia de crecimiento económico y de muy difícil manejo presupuestal”.

Por separado, el citado Alejandro Rodríguez nos recordó que cuando salieron los radicales a jactarse que venía el plan C de López Obrador, la Presidenta hizo un pacto transicional con Ramírez de la O para calmar los mercados.

“Se acaba ese pacto cinco meses después”, señaló.

El trato funcionó, según Rodríguez, no porque la economía esté mejor ahora. Pero en cuanto a la transición, evitó más nerviosismo.

Trump no quita el dedo del renglón. En entrevista con Fox Business dijo que dio un “pequeño respiro” a México y Canadá con la pausa de un mes a los aranceles.

“Quería ayudar a México y Canadá. Hasta cierto punto, somos un país muy grande y ellos hacen muchos negocios con nosotros, mientras que en nuestro caso es mucho menos significativo. Comerciamos muy poco con Canadá en comparación”, dijo.

Simultáneamente, publicó un mensaje en su cuenta de Truth Social, en el que cita textual al líder de los Trabajadores Automotrices Unidos de la Unión Americana:

“Los aranceles son necesarios para corregir años de abuso de los Estados Unidos por parte de otros países y empresas. Hemos perdido 90 mil fábricas y plantas desde el comienzo del TLCAN.

“¡Tiene toda la razón!”, destaca el presidente de EU.

* ¿Se acuerda de Lech Walesa, líder sindicalista que se convirtió en el primer presidente electo de Polonia después de la caída de la URSS? Pues a él tampoco le agrada Trump.

En una carta que el premio Nobel de la Paz firmó junto a una treintena de exprisioneros políticos, expresa “horror y disgusto” por el trato que la dupla TrumpJD Vance le dio al presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en la Casa Blanca.

Se lee en la carta: “La atmósfera en la Oficina Oval durante esta conversación nos recordó los interrogatorios del Servicio de Seguridad y de los tribunales comunistas…”.

Y con jiribilla hacia Trump se destaca:

“Los fiscales y jueces comisionados por la todopoderosa policía política comunista también nos explicaron que ellos tenían todas las cartas y nosotros no teníamos ninguna”.

“La historia del siglo XX muestra que cada vez que Estados Unidos quiso mantener distancia de los valores democráticos y de sus aliados europeos, terminó amenazándose a sí mismo”, rematan.

La carta fue publicada por el New York Times.

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