NO ERA lo que esperaban en el gobierno de México. Todos los augurios estaban en una bravuconada, pero no solo llegaron los aranceles sino que el moño con el que fueron envueltos es inquietante.
ESE TONO era el que no se esperaba en Palacio Nacional y coloca las cosas con otro color, el de la hormiga.
CLARO, si se alega desde el lado estadounidense un asunto no comercial como causa del castigo arancelario, es una forma sutil de evadir la acusación de violación del T-MEC.
QUE se concretara la imposición de aranceles parejos del 25 por ciento para todas las exportaciones mexicanas confirma que para Donald Trump es más importante cumplir sus promesas de campaña que cuidar la situación económica de sus gobernados y la geopolítica mundial con China.
POR MÁS que diga que los aranceles los pagarán los productores mexicanos, lo cierto es que los pagarán los importadores, en su mayoría empresas estadounidenses, y, en última instancia, los consumidores que compren mercancías mexicanas.
ESO SÍ, el impacto de las nuevas tarifas también se sentirá de este lado de la frontera pues, en la medida en la que los productos mexicanos se encarezcan, serán menos consumidos y, si los aranceles se prolongan, una recesión de la economía mexicana sería inevitable.
ADEMÁS, al revelarse que la respuesta del gobierno de Claudia Sheinbaum incluye medidas arancelarias contra EU, estamos al borde de una guerra comercial.
Y ES QUE Trump dejó claro que si México respondía imponiendo aranceles a EU, él le subirá el porcentaje a sus tarifas como represalia.
YA SE VERÁ si una vez liberada la tensión creada durante meses por el inquilino de la Casa Blanca, al final impera la cabeza fría.
PORQUE, si la guerra comercial le provoca una gripa autoimpuesta a EU, a México le podría recetar una neumonía.
SI LA administración de Donald Trump soltó el trancazo de los aranceles con una mano, también enseñó que en la otra mano trae una pistola.
TRAS los ataques de EU a ISIS en Somalia, el señalamiento del jefe del Pentágono, Pete Hegseth, de que todas las opciones están sobre la mesa en lo que se refiere a los cárteles mexicanos es una amenaza creíble de esas que no se pueden ignorar.