La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, ya usó las superfacultades que le obsequió el Poder Legislativo para hacer nombramientos de titulares de área sin la necesidad de un consenso en el Consejo General, como se requería anteriormente. Nos detallan que doña Guadalupe nombró a José Romo como titular de la Unidad de Transparencia, lo que llamó la atención porque no cuenta con experiencia en el área ni en materia electoral y llegó al instituto con Taddei, a quien ha permanecido cercano. Estará bajo la lupa su desempeño en una de las áreas clave para el órgano electoral que siempre ha presumido de transparencia y rendición de cuentas.

A propósito de la exigencia de El Mayo Zambada de ser repatriado, nos hacen ver que su solicitud fue presentada en el Consulado de México en Nueva York, que está acéfalo. Nos recuerdan que esa representación diplomática está “en el limbo”, tras la dimisión de Jorge Islas como coordinador general de consulados en octubre del año pasado, apenas en el arranque del sexenio. Con la nueva política de deportaciones del gobierno federal de Estados Unidos y con el aparente acuerdo que logró con el alcalde demócrata de la ciudad de Nueva York, Eric Adams, para renunciar a su condición de ciudad santuario para migrantes a cambio de desechar el proceso por corrupción que enfrentaba, parecería urgente definir una cabeza de la oficina mexicana. El tema de Zambada añade presión, nos aseguran.

Nos cuentan que la oposición en la Cámara de Diputados se quedó esperando que el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, llegara a San Lázaro para explicarles las consecuencias de reducir la carga fiscal para Pemex en la Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos, como lo propuso la presidenta Claudia Sheinbaum. En cambio, mandó a un funcionario sin facultad para tomar decisiones a explicar la iniciativa de manera extraoficial, ya que no fue ante las comisiones unidas de Energía, y de Hacienda y Crédito Público. Los diputados del bloque oficialista aprobaron el dictamen, que se deberá votar en el pleno. Los opositores calculan que el déficit fiscal podría llegar hasta 50 mil millones de pesos este año, pero como don Rogelio no se presentó, dicen que ya no se sabe a ciencia cierta.

Nos cuentan que Alejandro Murat, exgobernador de Oaxaca por el PRI y ahora senador por Morena, no sólo enfrenta las críticas de sus compañeros de bancada por su reciente afiliación al partido y por su pasado que identifican como símbolo de la corrupción priista, sino que un grupo de legisladores lo fue a acusar a Palacio Nacional de que anda más en la grilla interna del partido que en ocuparse de su trabajo como presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta, desde donde piensan que debe respaldar las reformas de la presidenta Sheinbaum contra la injerencia de agentes estadounidenses en territorio mexicano. ¿Será que está distraído con los recargones de sus nuevos compañeros o las acusaciones son parte de la misma disputa entre guindas?

Bajo Reserva

Bajo Reserva es elaborada con aportaciones de periodistas y colaboradores de El Universal previamente verificadas.

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