Si pones cámaras, mueres; si las quitas, también: comerciantes atrapados en la guerra del narco

Grupos criminales obligan a negocios a colocar o retirar cámaras para espiar a sus rivales; comerciantes optan por desinstalarlas ante el temor de represalias.

Los comerciantes de Culiacán, Sinaloa, están siendo forzados por grupos del crimen organizado a instalar o retirar cámaras de seguridad en sus negocios, quedando en medio de una disputa entre facciones criminales. Ante el riesgo de represalias, muchos han decidido desinstalar los equipos de videovigilancia.

En redes sociales circula un video de Josefina Redondo, presuntamente secuestrada, en el que advierte: “Si permites cámaras, te matan”. En la grabación, la mujer, dueña de una barbería, relata que primero fue obligada por el grupo identificado como “Los Chapos” a permitir la instalación de una cámara afuera de su negocio para espiar a sus rivales. Días después, otra facción criminal, “La Mayiza”, llegó y le ordenó retirar el dispositivo bajo amenaza de muerte.

El presidente de la Unión de Comerciantes de Culiacán, Óscar Sánchez, confirmó la situación y declaró que “anoche nos acostamos con balaceras y nos levantamos nuevamente con balaceras. Ya no podemos vivir ni trabajar de esta forma”.

Sánchez detalló que la crisis de violencia ha generado el cierre de 10 mil negocios y pérdidas económicas de 20 mil millones de pesos. Ante la falta de seguridad, señaló que los comerciantes han comenzado a retirar las cámaras de sus negocios, ya que no quieren verse involucrados en los conflictos criminales.

El líder empresarial explicó que incluso las empresas que participaban en programas de videovigilancia en tiempo real con el gobierno han decidido cancelarlos, pues no desean exponerse a represalias.

Por otro lado, Sánchez criticó las visitas del secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, asegurando que cada vez que acude a Sinaloa, se registra un repunte en la violencia. “Parece que viene y le tira una pedrada al panal de abejas”, dijo, y agregó que si su presencia no trae resultados positivos, “sinceramente, mejor que no venga”.

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