Con 71 votos a favor, 36 en contra y dos abstenciones, el Senado de la República aprobó la reforma a las leyes del Infonavit y del Trabajo, la cual faculta al instituto para adquirir suelo, inmuebles y construir viviendas a través de una empresa filial.
La reforma, impulsada por Morena y sus aliados, fue turnada al Ejecutivo Federal para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF), lo que la convertirá en ley.
Oposición: “es un saqueo descomunal”
El debate en el Senado fue tenso y marcado por acusaciones de corrupción y expropiación disfrazada. Desde la oposición, la senadora del PAN Karen Michel González Márquez calificó la reforma como “el robo del siglo”, comparándolo con el escándalo de Segalmex.
“Lo que realmente están haciendo es expropiar, sin llamarlo expropiación. Le están dando a un señalado por corrupción las llaves de una caja fuerte con 2.4 billones de pesos”, afirmó en referencia a Octavio Romero Oropeza, exdirector de Pemex.
Por su parte, Mely Romero, del PRI, advirtió que la reforma permite al gobierno tomar el dinero del Fondo de Vivienda y disponer de él a discreción.
Morena defiende la reforma
Desde Morena, la senadora Blanca Judith Díaz rechazó las acusaciones y aseguró que la reforma busca reparar el daño causado por gobiernos neoliberales.
“Nosotros no nos queremos robar nada. Queremos evidenciar lo que sucedió en el pasado, cuando se recibieron recursos para la compra de terrenos, permisos y construcción, y nunca se construyó nada”, sostuvo.
El partido oficialista celebró la aprobación asegurando que “la vivienda será un derecho, no un negocio”, y destacó que el cambio beneficiará principalmente a los jóvenes con créditos más accesibles y mayor transparencia.
¿Qué implica la reforma?
Con esta modificación, el Infonavit podrá:
- Comprar terrenos e inmuebles con los recursos que administra.
- Construir viviendas a través de una empresa filial, que no será una entidad paraestatal.
- Regular el arrendamiento social, asegurando que el pago no supere el 30% del salario del trabajador, con opción a compra.
A pesar de las críticas, la reforma avanza y ahora queda en manos del Ejecutivo Federal, quien deberá promulgarla para su entrada en vigor.