Cínicos desvergonzados. Los Monreal, Félix Salgado Macedonio y otras muchas familias de políticos que ya se frotan las manos pensando podrán ir en este 2025 (¡tantísimos municipios en Veracruz!) y en el 2027 a buscar nuevos puestos. Todos ellos por supuesto cobijados en el conocimiento de su madre, de su padre, de sus hijos, de sus apellidos o de un familiar cercano que les placee y ayude. Al fin y al cabo aducirán lo siguiente: “el voto ciudadano lo obtuvieron ellos”. Ajá.
Ante la decisión de los senadores del oficialismo de que la ley anti nepotismo entre en vigor hasta el año 2030, la presidenta Claudia Sheinbaum no tuvo más remedio que decir: en la 4t, “el familiar que busque un cargo en las elecciones 2027 se verá mal”. Acto seguido, presto y nada perezoso, el senador Salgado saltó a escena y al más puro estilo Cantinflas (con perdón del cómico) soltó: “no es lo que yo quiera, sino lo que la Constitución permita y lo que las encuestas indiquen”. En otras palabras, “si me conviene, se puede”. Sí se puede, pero no se debe; la decisión está en las manos del pueblo. ¡El muy fresco!
Según él y de acuerdo a Monreal, lo dicho por la presidenta no les aplica a ellos. El zacatecano dijo: “seré gobernador si el pueblo lo decide… respeto la postura de Sheinbaum”… pero no le hace, haré lo que se me dé la gana. Cuatro meses le duró el respeto a Claudia Sheinbaum.
Y eso que no he empezado con Campeche (¿Layda Sansores pensará en algún sobrino?); Colima (la actual gobernadora Indira Vizcaíno e integrantes de su círculo cercano tienen actualmente 25 familiares en puestos públicos; ¿qué es uno más?); Nuevo León (bajo la bandera de Movimiento Ciudadano, se sabe que Samuel busca que su esposa pueda intentar ser la próxima gobernadora); Quintana Roo (la gobernadora morenista Mara Lezama tiene a su hermana Verónica en el DIF estatal y algunos medios consideran que intentará impulsarla como titular del ejecutivo local).
Estos y otros personajes y sus entidades irán de avanzada, de prueba piloto, abriendo camino para Andy en el 2030. Por eso no le hacen ni le harán caso a la presidenta con A. En vista de todo lo anterior, el que Luisa María Alcalde anuncie que en Durango y en Veracruz, donde este año se elegirán alcaldías, no habrá nepotismo ni reelección, es lo de menos.
Morena ya está en lo que sigue y lo que sigue es la versión con esteroides del “orgullo de su nepotismo” (José López Portillo dixit) llamado Andrés Manuel y apellidado López Beltrán.
No, México no vuelve al hiperpresidencialismo. No por ahora al menos. Lo que en nuestro país se construye, y a la fecha lo construye AMLO, es una nueva oligarquía político-económica. Un grupúsculo dentro de Morena que, de la mano del crimen organizado, gobernará por mucho mucho mucho tiempo.
La nueva oligarquía: la cantidad de familias de la 4t que se diseminan en los gobiernos y en los contratos, que buscan puestos y se les asignan obras gracias a la influencia de sus familiares. Algunas familias (con o sin votación de por medio): los Alcalde, los Godoy, los Taddei, los Salgado, los Monreal, los Yunes, los Batres, los Riobóo, los López Beltrán (y todos sus cuates).
Queda claro: “se verá mal, pero qué más da”. Ni la opinión de la presidenta, ni la democracia y aún menos los gobernados, van primero. Las familias de la 4t y sus personeros lograron parar la iniciativa de ley que mandó la presidenta. De lo que se trata es que ellos, sus familiares, puedan seguir en el poder.
Se muerden la lengua
Un sí, pero no. Pasó la iniciativa de la presidenta, pero no como ella la planteó. Mucho cuidado con traicionarla.
Uno puede no estar de acuerdo con su gobierno, así abiertamente. Pero eso es una cosa; otra muy diferente es serle desleal desde dentro del Movimiento. Y lo digo porque, a la iniciativa, la bancada de Morena en el Cámara de Senadores le sumó un transitorio que ciertamente no tiene por objeto favorecer a la mandataria, sino hacer lo que le conviene a Morena (aunque con ello le dificulten a ella su gobierno).
Pues bien, la iniciativa de la presidenta Sheinbaum fue aprobada por 127 votos; 26 senadores de la oposición rechazaron el transitorio en cuestión: que la nueva norma entre en vigor en el año 2030 y no en el 2027 como quería -quiere- Claudia Sheinbaum. En otras palabras, quienes más apoyaron el espíritu original y real de la reforma oficialista fueron los legisladores de oposición.
Aplaudible la propuesta de Claudia Sheinbaum para impedir que haya reelección legislativa y se den toda suerte de prácticas de nepotismo en los cargos de elección popular y en la vida política nacional. Pero bajo el supuesto de privilegiar la unidad de oficialismo con el Verde Ecologista (supuestamente este partido se quejó de que la ley en cuestión ayudaría a los candidatos de la 4t para ir por las gubernaturas de Quintana Roo y de San Luis Potosí en el 2027, hoy entidades gobernadas por el Verde), los senadores patearon hasta el 2030 su funcionalidad. Seguramente en ese año, encontrarán nuevas excepciones…
Más allá de las familias de la 4t que se integran, juegan, se mantienen y que con esta iniciativa se muerden la lengua, lo del PVEM es solo una excusa. Ya salió la esposa del gobernador de San Luis Potosí, la hoy senadora Ruth Miriam González, a decir que ella NO irá (ni le interesa ir) por la gubernatura de San Luis Potosí.
Así, lo importante no fue eso, sino que una vez más Morena le jugó las contras a Claudia Sheinbaum. Y lo digo por lo siguiente: aplazar tres años la entrada en vigor de la norma tiene dedicatoria. Están cuidando -asegurándole más bien- la candidatura presidencial a Andrés Manuel ‘Andy’ López Beltrán para el sexenio 2030-2036. Una propuesta nepotista en toda forma.
Sí, nepotismo porque, más allá de que no esté su padre, su liderazgo en Morena se lo debe a él; su candidatura para ‘la grande’, también. Juega todo el antecedente familiar. El permitir el transitorio hasta el 2030 subraya esta obviedad familiar partidista y le hace sombra a Claudia Sheinbaum y a su gestión. ¿Cómo está eso de que los aparatos de propaganda están concentrados ya hoy en día en construir la figura de aquel y no en apoyarla a ella a gobernar?
Necesario mencionar algo más. Ojalá que el cambio en la ley -que ya dije, no es cosa menor- fuera porque se dio un debate democrático informado y profundo en Morena, y en el país. No fue así. Se decidió porque era algo que conviene a los intereses particulares del ‘team López Obrador’; tan es así, que la oposición votó como lo solicitó la presidenta y el partido de ella no.
No deja de ser sintomático que todas las iniciativas discutidas y votadas en este sexenio cuyo origen es López Obrador, han pasado sin moverle ni una coma… Ni siquiera la reforma judicial (misma cuyas virtudes o vicios no se van a discutir aquí).
Si ‘llegamos todas’, defendamos eso, en lugar de que parezca que su propio movimiento político es el que no le permite llegar a ella plenamente al control, a la transformación, al ejercicio de gobierno, sin competencia y sin estorbos.
Tres en Raya
México mágico. México surrealista. México de las contradicciones, la hipocresía, la simulación. Eso es escuchar al senador Saúl Monreal diciendo desde la palestra de la Cámara Alta que “la reforma contra el nepotismo es un acto de justicia”… Él, hermano del diputado Ricardo Monreal y ex gobernador de Zacatecas; de David Monreal, actual gobernador de Zacatecas; tío de Caty Monreal, ex candidata a la alcaldía Cuauhtémoc de la CDMX; apuntándose para ser el próximo candidato de Morena a la gubernatura de Zacatecas…